El próximo fin de semana se dará el criticado, pero necesario, eso creo, cambio de horario. Los relojes, finos, chafitas y de Mickey Mouse, deberán reacomodar una hora hacia atrás sus manecillas o número, según sea el caso. ¿Y cuál es la nota? Pollo, cada año sucede igual, los mismos comentarios, bromas, memes y quejas, algo así como “ya nos regresaron la hora que nos debían”, “la neta a mí me gusta más este horario”, “o sea, ¿entonces son las tres o las dos? no entiendo”… Esto último, ya lo vi, será tema de una amplia y profunda discusión en el desayuno del domingo que ya asoma su nariz…
Polluelo, ¿qué hora es? Las 11:00. ¿Las 11:00 de antes o de ahora. Entonces son las 12:00? Nooo, son las 11:00. Sí pero antes serían las 12:00. Ahora son las 11:00. Así seguiremos por un rato, ocasionalmente se sumarán otras voces que enriquecerán la plática… Si no fuera por estos momentos, será el colofón del diálogo, ya nos aventamos una hora platicando de esta tontera y eso está padre porque convivimos.
¿Neta? preguntarán las voces más jóvenes. Bueno pues podría ser, pero mientras el reloj biológico tardará como una semana en ponerse al tanto de lo que sucedió y “pueque” que más de 30 andaremos como zombis, recién desempacados de tierras lejanas y ahí va el dato cultural, las estadísticas demuestran que en cambios de horarios los accidentes de todo tipo se incrementan en 26 por ciento, obviamente más los automovilísticos y aquellos relacionados con acciones tipo preparar el lunch o el desayuno. Naaa, ¡seguro el incremento en accidentes es culpa del gobierno!
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que Paseo Tollocan es toda una fiesta para camioneros y policías por las madrugadas…50 pesos por recorrer esta vía de cabo a rabo, 30 desde Sendero hasta la Puerta Tolotzin y así… Si la ruta incluye brincar por los puentes hasta Pino Suárez, póngale otros 20 pesos y lo doble si es hasta Paseo Colón… Debo aclarar, son tarifas oscilatorias y si es fin de semana suben… Cierro pico. Shalom.