No recuerdo algún periodo de silencio electoral que haya sido tan deseado como éste.
Las razones son variadas y para todo gusto, no obstante me atrevo a aventurar que hay un punto de comunión entre todos los pensamientos o intereses. Ninguno de los preaspirantes alcanzan a prender al electorado, y si a eso sumamos que tampoco se pueden considerar propuestas serias, por aquello de que son pre, pues poco nos deja… Seré sincero, me he esmerado en encontrar, en todos los mensajes algo que me deje la sensación de trascendencia y nada más no lo identifico. Estas escaramuzas electorales, bien podrían terminar en el cajón del recuerdo o las anécdotas de las ferias de pueblo e igual no pasaría nada. Puede ser, eso sí me queda claro, que los “suspirantes” estén “contenidos” por las reglas del juego y hoy, como sería en el “pambol”, sólo salieron a la cancha a cumplir y a que el respetable se aburriera de tanta presencia con muy poca esencia… A tal grado de “adormilamiento” se ha llegado, que las casas encuestadoras ya iniciaron con reconocimientos anticipados de que la gente, en más de las ocasiones contesta lo primero que se le ocurre. El cruce de respuestas con otras preguntas así muestra… Es que la gente está harta de cuestionamientos sobre a quién le darán el voto. Me parece que los electores no quieren más de lo mismo y por eso contestan, sino para salir del paso. Es muy pronto para que ya se tome una decisión, más que aún son precandidatos, aunque ya parezcan los buenos, hay que esperar a que se llegue el término… A esto aún le falta mucho, lo bueno es que ya viene el periodo de silencio.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos, en el tejado me dicen que los mexicanos están cambiando hábitos de consumo. Se han vuelto más responsables y cautos en eso de destinar recursos… Por ejemplo, alado, ahora mismo cierto sector poblacional ya aspira a estrenar cada año o cada dos años auto, la razón, el gasto en mantenimiento, gasolina, estacionamiento, tenencia y demás. ¿Será?…Cierro pico. Shalom.