Muy de mañana iniciaron con el asalto a las redes sociales, bueno no sé si todas, pero Twitter sí. Los amigos y amigas de suspirantes a una posición en el TRI mexiquense para la elección que ya viene, subieron fotos y fotitos, “con orgullo acompaño a ‘X’ en su registro para ser abanderada o abanderado a la presidencia municipal, diputación local, federal u otras”… “Ella/ él es la mejor opción para los habitantes del municipio fulano o el distrito perengano, vamos por el triunfo”. Estas y otras expresiones fluyeron desde temprano… Después de unas tres horas de desayunar, “vamos con todo amiguis”. “Tú eres la/el mejor, y vamos al triunfo”. “En el mejor momento de mi vida, a ganar”. ¿Es neta, todo lo que ven mis ojos en Twitter? Sí, sí lo es. Hoy no hablaremos de los que se inscribieron, ya habrá tiempo, mejor de las formas…
Ahora sí, por todas las redes y medios la mayoría de la población, en edad de votar y no, repiten el hartazgo a viejas formas de políticos. Esta es una de ellas y parece no importarles. ¡Ya sé! me dirás; nosotros no podemos impedirles que lo hagan, al contrario, es para agradecer el apoyo incondicional que representa la publicación de esas manifestaciones. Pues, tienes razón. Cada quién se engaña con lo que quiere y aclaro, esto no es patente del PRI, por eso la raza generaliza “los políticos”. Es cuanto, lectora, lector queridos… Y sí, ya sé, el cierre de esta parte de la columna fue chafa.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que al finalizar campañas, las cuentas no van a cuadrar…
Hoy 50 mil salen de un partido para afiliarse a otro. Mañana será un número similar que se irán a otro y pasado mañana anunciarán otra cifra de cinco ceros y cómo son tantos, tantísimos, pues el padrón de institutos políticos no van a cuadrar…
Espera plumífero porque no es todo, el mero día “D”, habrá más anuncios de este tipo. Esto se ha vuelto toda una tradición que a estas alturas no representa otra cosa al electorado que el reforzamiento de una política llena de intereses personales… Cierro pico. Shalom. alf