Por más optimismo que se quiera derrochar, derramar pues, parece los 125 ayuntamientos no tendrán la navidad que desean y menos el arranque de año, ya no digas soñado, sino que les permita transitar en los compromisos adquiridos sin sumar ninguno más. Y me podrás decir, orales que loco, ya le pegó el pesimismo de a mucho a este alado. Podría ser, pero no en esta ocasión por dos cosas que enseguida refiero. Primero, las expectativas de crecer hasta en seis por ciento que se tenían para el tema de la economía, sólo quedarán para un guión de Walt Disney donde el príncipe llega a rescatar a la princesa encantada. Según las prospectivas -bastante serias, por cierto- ya conocidas por algunos y algunas Presidentes y Presidentas Municipales del país, el crecimiento podría llegar -en una de esas- a 2.5 por ciento, nada que ver con lo proyectado o prospectado. Bueno no importa, dirán algunos y algunas, le ajustamos acá y allá, le pedimos prestado a la mano derecha y ahí la llevamos, no llegar al tres es raquítico, pero algo es algo. Pues ahí viene la segunda parte y la más dolorosa. Con ese tipo de proyecciones y de situación ya vista, el máximo crecimiento podría llegar, en realidad, al 2.1 por ciento, si los agarramos de buenas al 2.3. No alcanzaría para nada en la repartición a municipios todo se pulveriza. Y no acaban las malas o vienen las peores, por ponerle un calificativo. Por esta y otras situaciones todo indica que el gobierno federal ha decidido que no habrá participaciones a municipios -pos como repartes lo que no tienes- entonces pues a ponerle mucha imaginación de la buena para salir adelante. De por sí al momento de estar realizando la proyección para el 2024 ya hay tremendas broncas pues en municipios grandes y capitales de estados andarán bajando las expectativas hasta mil millones de pesos, ¿imagina cómo será en aquellos donde prácticamente dependen de las participaciones estatales y federales?. No son buenas noticias, ¿cómo le dicen al presidente o presidenta que lo pensado pues siempre no será?, bastante complicado y arriesgado. Ojo y es que será año electoral. Ya le seguimos.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que por desgracia ya se está convirtiendo en una costumbre -muy, muuuuy chafa por cierto- que empresas “perdelonas” en licitaciones del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) anden como la muñeca fea llorando por las esquinas, debido a que según ellos hay mano negra en los procesos…Válgame Dios. Mira apenas hace unos días se realizó la apertura de sobres de licitación de materiales en el Instituto, y pues como una de las empresas que no ganó se quejó que porque los plazos para la producción eran demasiado cortos…Como, por supuesto, no va a reconocer que su planta “no le da”, por el tamaño pues, se fue a la fácil y “filtró” que había trampa y que todo mundo tiene la culpa menos ellos y bla, bla, bla y más bla. Por supuesto en ningún momento muestra o mostró pruebas, sólo así de dicho, bueno se atrevieron a decir las otras empresas ya tenían las bases desde antes, pero de nuevo sin ofrecer prueba alguna. En el colmo del berrinche andan diciendo, que ni las otras empresas tienen la capacidad para cumplir con el pedido., así de ese tamaño se las gastan…La neta estrellita en la frente al IEEM porque además pone (en las licitaciones) los mismos plazos que el Consejo General ya había anticipado. O sea no puedes decirte sorprendido cuando los plazos están ahí desde hace semanas…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]