En la entrega anterior, platicamos sobre los problemas o los “bretes” en que se meten presidentas y presidentes municipales, por el manejo de recursos públicos, -que no signifique se lo “tranzaron” sino en el afán de cumplir compromisos, como se dice comúnmente, abrieron hoyos para tapar otros y a la mera hora no les anda alcanzando la tierra y menos los trabajadores para hacerlo. Así lo dijimos: “Como todo lleva un tiempo y un ritmo, seguramente no dará tiempo de llegar “limpio” a las fechas fatales para la competencia y pues, ya sabes, la posibilidad de que te bajen del caballo son cada vez mayores…Ahora, ¿por qué hasta hoy?, pues por la sencilla razón de que el jefe no alcanzó a medir bien el o los problemas, tampoco quiso hacerlo en su momento, de plano le valió algo menos que un cacahuate o al final decidió hacer relevo en el área de los “billetes” y el nuevo o la nueva, sin ser un experto o experta, anda a las adivinanzas. Ya le seguimos con esto que está muy actual”. Luego entonces si así lo quisieron, bien por ellos o ellas, pero la situación es ¿qué necesidad de calentar los ánimos con proveedores o qué necesidad de “levantarse las enaguas” diciendo no hay dinero, cuando se lo acabaron con el poder de su firma? Pues ninguna, al menos es el razonamiento general o de la gente común y corriente, pero pues ya ves, nadie se atreve a decirle al jefe, -cuando debe ser- que está regando el tepache y lo dejaron se siguiera metiendo en camisa de once varas, con un sistema desordenado en el flujo de recursos…Lo que sigue siendo inconcebible es cómo se atreven a jugar con el dinero de quienes invirtieron para prestar servicios y solucionarle temas al municipio. Obvio, hablo de los proveedores a quienes se les rogó, -en su momento- el apoyo, porque somos amigos y ahora te necesito, pero hoy que las cosas han cambiado, pues arréglatelas como puedas, pues yo ando en otras cosas, aguántame y después veo que se te agradezca. Algo similar a entrar en una espiral donde el dinero de los proveedores valdrá menos cuando lo reciban. Pero eso sí, hay actitud –de un solo lado, claro-.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, lo que está sucediendo en el gobierno federal a nadie debe alarmar, para nadie debe ser una sorpresa, pues como lo habíamos señalado, es algo común -a los clásicos les gusta decir lo que inicia termina- y bueno, pues cuando se rinde protesta el reloj empieza a caminar hacia el final no para el inicio…La seguridad de quien hoy ostenta la banda presidencial, claro que depende -en esta ocasión parece inminente- de quien en su momento será la candidata y mantenga parte del legado, ¿por qué?, pues porque también deberá tomar sus propias decisiones y seguro será con base en sus propios intereses. ¿Sorpresa o traición?, naaa, ninguna de las dos, se trata sólo de un sentido de supervivencia. Como bien dice el dicho, el poder no se comparte, se ejerce y se podrá tener un gran respeto, admiración y agradecimiento por el antecesor, pero también se deben tomar las decisiones propias…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]
