Así iniciamos con la plática de este tema; “Se ha vuelto una moda cuyo origen, -me dicen- está en que no se debe pagar una licencia por el anuncio, tampoco requiere de una gran inversión. Se reemplaza muy fácilmente y nadie se lo roba. Son los anuncios en camellones de los que ya estaremos platicando, porque se han vuelto todo un tema y parte de la cotidianidad urbana”…Pues ni hablar, de todas las bondades surgidas de una de las formas de comunicación -creo hoy le dirían marketing- más elementales, de fácil penetración, poca inversión, alta durabilidad y creo altísima rentabilidad. Si tomamos en cuenta, una gran parte de la Iniciativa Privada -gerentes, encargados, directores- ven en la publicidad un gasto y no una inversión, pues este método sería el propicio para tratar de impulsar sus productos, ramos o temas. Sólo habría un pequeño detalle, no hay camellón les alcance para su “publicidad”. No obstante si logran un buen producto publicitario -cartulina, poste con llanta o bote con cemento y un asta- pues su anuncio podría funcionar como referencia para llegar a la tienda de “El Chato”, a las tortas de Doña Bety o a la talachería más cercana…Sé la posibilidad de que esté pensando lectora, lector queridos, “ya se le fueron las cabras al monte a este alado y así como dice una cosa, dice otra” y pues sí, pero no tanto. Me explico, como ya dije, la inversión es mínima, si los inspectores se llevan el artículo publicitario, pues nunca faltará un bote vacío que ayude a crear otro y de nueva cuenta la aplicación de recursos será mínima. Y a ¿dónde quiero llegar? A que nos sale -a la sociedad y los gobiernos, sobre todo municipales- más barato no pelar todos esos anuncios o como se les quiera llamar, tolerarlos, que quitarlos. Otra vez me explico. Preparar un “operativo” para el retiro es más costoso, porque hay que planear, destacar vehículos, servidores públicos, ver dónde será su destino final y asignar un espacio adecuado. Todo eso tendrá un costo, muy, muy superior a lo que puedan valer los 25 anuncios requisados. No es fácil.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen un manejo adecuado de las finanzas, el respeto a los planes y programas, tiros de precisión, atención a sectores vulnerables, compromiso y cumplimiento a mujeres, en fin, una disciplina que se ha mantenido no obstante las tentaciones para dar golpes de timón y buscar la espectacularidad, son algunos rubros a destacar de la administración de Alfredo del Mazo Maza. Por cierto, una estrategia que ha pisado algunos “callos”, pero que ha mantenido el “foco” en lo primordial, la sociedad. Podrá haber algunos sectores en desacuerdo y está bien, así son las cosas, pero en donde se siente y agradece hay reconocimiento y más aún. Votos…Aunque el Inegi, diga lo contrario. Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]