En unos días andaremos empachados de publicidad, por nuestros ojos y oídos, pasarán una serie de mensajes construidos para meternos en la cabeza que tal o cual objeto, cosa y/o personas es mejor que la otra y sus beneficios nos llegarán hasta el mismísimo “tuétano”, nos llenará de vida y hará que nuestros días por venir sean como un éxtasis permanente de cumpleaños…Se juntará uno de los más esperados, me refiero al Buen Fin, con otros instantes deseados y esperados -aunque no para la mayoría- el inicio de pre campañas y luego campañas y así hasta que llegue el momento de acudir a las urnas a votar. No alcanzo aún a dilucidar cuál será la que más nos apañe, la que nos haga durar más la cruda, de verdad aún no alcanzo a ver. Me explico, el Buen Fin -a muchos- los dejará con una gran deuda o carga financiera, dependiendo de hasta dónde aguante la tarjeta de crédito y los meses sin intereses. Un año, creo que podría ser el gancho, bueno, pues es un año en el que los mínimos se convierten en una gran carga y terminan por ser los máximos. Pues una cosa similar nos pasará si no elegimos bien a nuestros próximos representantes, podría ser la adquisición de una bronca que nos andaría encadenando a pagos mínimos por tres años. Me explico de nuevo, a fin de cuentas cada quincena pagamos el salario de las y los elegidos -y no son pagos chiquitos ni cómodas mensualidades- nos cuestan una verdadera lana y a final de cuentas puede que el producto salga bastante chafa, pero ahí -en este caso- ni la mismísima Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) le puede entrar para que nos regresen lo invertido, cuando mucho -y eso ya es ganancia- una simple reclamación o decenas de mentadas de madre que tampoco son garantía de satisfacción plena…Así serán los próximos días en que nos empacharemos de mensajes. Compre, compre y compre, yo, yo, yo será lo escuchado y visto cada minuto…Hay recomendaciones para ambos casos y me atrevería a decir son muy similares para lo uno y lo otro. Primero hay que evaluar muy bien el producto. Si realmente lo necesitamos, por cuánto tiempo nos servirá, cuando terminemos de hacer esos pagos, aún servirá el producto y más. Realmente ¿cuánto nos costará?, si vale la pena y qué tanto falta para el vencimiento de la garantía, en el caso de lo que compremos en el Buen Fin, porque pues si nos referimos a los políticos y políticas no hay garantía que alcance.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, los exámenes de Control de Confianza que se aplican para los y las integrantes de corporaciones policiacas, tanto municipales como estatales, podrían pasar, es una opción, por la revisión de algunas instancias relacionadas con la protección de las garantías individuales, pues algunos de los métodos usados las violentan…Desde la obligación de firmar una carta de confidencialidad, hasta las presiones, juegos de palabras o señalamientos directos de estar relacionados con la delincuencia organizada, son métodos de presión usados. Ya hablaremos más de ello…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]