Después de escuchar a especialistas sobre los pronósticos de la fractura en la carpeta asfáltica de la carretera Tenango-Tenancingo, a este alado le quedó claro, los trabajos de reparación tardarían algunos meses y se deberían realizar estudios en el suelo, subsuelo y demás para restablecer la circulación sin el temor de un accidente por el repentino surgimiento de otro socavón. Por supuesto, me dio alegría ajena al leer cómo algunos particulares, en solidaridad con sus vecinos y -claro por qué no decirlo, por conveniencia- referían el uso de caminos saca cosechas para apresurar el que se contara con una vía para no detener las acciones de comercialización de la región, pues de eso dependen decenas, quizás centenas de familias…En esas se andaba, cuando -me imagino- un Godínez con iniciativa, pero sin conocimiento; pero con ganas de irse a su casa, pero para justificar su chamba propuso hacer una “carreterita” temporal para subsanar el problema a un lado de tremendo “boquetote”. ¡Así lo imagino! Jefe ya tengo la solución al tema de la carretera Tenango-Tenancingo. Venga Sánchez suelte la idea. Le sesgamos tantito a la derecha, unos 50 centímetros y hacemos una especie como de curva para que por ahí circulen los vehículos. Si nos pensábamos gastar 80 millones en esto y tardar como seis meses, con la propuesta nos ahorramos más de la mitad y en tres o cuatro semanas ya está funcionando. Entregamos la obra antes de que culmine el gobierno y nos retiramos como toreros caros, sin voltear a ver al toro. ¡No manches Sánchez, se la bañó! -así dicen en Monterrey- vamos haciendo los trámites, total ¿qué puede pasar? Pues bueno, más de que el “bujero” se haga más grande, la lluvia termine de deslavar el subsuelo y tengamos que ponerle un poco más de tierra -ya ve que allá hay mucha- pues “na de na”. Zaz hagámoslo así. Claro, nunca faltará el chismoso y “amargo” que quiera ver el prietito en el arroz. Oiga, pero eso puede ser peligroso para los autobuses de pasajeros, para los propios autos de particulares, podría generarse un accidente de grandes dimensiones, más aún sería dinero tirado a la basura y -por otro lado- ya no hay presupuesto, pues les recuerdo que estamos bajando la cortina. ¡Oilo, oilo!
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, el alcalde de Zinacantepec, Manuel Vilchis Viveros anda prendido en su trabajo y -mediante gestión- logró, el gobierno federal volteara los ojos al municipio para continuar con acciones de beneficio a la sociedad. El resultado de la insistencia y el trabajo permitieron la apertura de una lechería Liconsa más en la demarcación -con ésta ya son 15 las instaladas aquí mero- sumadas a las mil 500 en todo el territorio estatal…Vecinos de la comunidad de San José Contadero, la habían solicitado y este miércoles vieron cumplido el compromiso hecho, pero más que eso, los beneficios que acarreará el contar con una lechería Liconsa en la zona, por ejemplo, el tener acceso a productos lácteos de muy buena calidad a precios bajos y evitar grandes traslados para adquirir productos que en esta tienda serán expendidos y a los cuales se podrá tener acceso…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx.