Recordamos un poco de lo platicado ayer sobre el tema de YOX HOLDING S.A. DE C.V., su historia y cómo al menos un grupo de 200 personas de Toluca se sumaron a otras 50 mil más de todo el país para mediante “inversiones” que dejaban rendimientos sumamente altos, nunca vistos en la banca comercial y aun cuando en la pandemia bajó dos puntos, seguía siendo mucho más atractivo -pasó de un rendimiento del 5% al 3% mensual-. “…la matriz de Guadalajara fue insuficiente y con visión de expansión, se abrieron sucursales en; Chihuahua, Ojinaga, Tijuana/Baja California, Morelia/Michoacán, Puebla, Querétaro, Monterrey/Nuevo León, Durango, Aguascalientes, Oaxaca y San Luis Potosí…Extrañamente en el Estado de México no -por lo menos no aparece en su página aún funcional-, pero sí se dieron promotorías, hombres y mujeres, cuya función era hablar de las bondades de invertir en YOX, obtener ganancias y despreocuparse de la vida. Cerca de 200 personas -como mínimo- sólo en Toluca, tomaron la decisión de invertir dinero, pues insistimos -el banco jamás te daría eso, ni de cerca- “…Después de dos o tres meses de paciencia, la impaciencia hizo presa de los casi 50 mil inversionistas, y de nuevo de voz en voz se corrió la voz, entonces alguien pensó, se podría tratar de un fraude. En los términos y condiciones al momento de hacer la inversión en el punto seis dice a la letra, el contrato -u lo que sea- “VI. LEGISLACIÓN Y JURISDICCIÓN APLICABLE. La relación entre el usuario y YOX se regirá por las legislaciones aplicables en México y los tribunales ubicados en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. YOX no se responsabiliza por la indebida utilización del contenido y/o servicios del sitio web y del incumplimiento de los presentes términos y condiciones. Estos Términos y Condiciones estarán sujetos a las leyes de los Estados Unidos Mexicanos. Trataremos de resolver cualquier situación rápida y eficientemente”…Ya sé, suena a machote, pero también suena a “aguas”…Hagamos un poco de retrospectiva, como las ganancias eran muy, muy buenas, pues muchos decidieron hacer un esfuerzo y meterle más lana para que los rendimientos fueran mayores y así, relajarse un poco en algunos gastos y de ahí, pues pagar mensualidades de escuelas y más…Pero ahora déjame jugarle al abogado del diablo y los y las promotoras ¿qué ganaban con meter gente?, pues una buena comisión -así es, como las famosas pirámides, pero con otro nombre- entre más gente entraba en su “line” pues los beneficios crecían. Sólo imaginemos, si tú que invertías un millón de pesos estabas ganando 30 mil pesos mensuales, ¿cuánto percibían ellos, cuyo flujo se medía con el número de socios inscritos y montos? Regularmente tenía contacto, si no directo con Carlos Lazo, sí digámoslo así “corporativamente” mediante un chat en donde se daba aviso de circunstancias y movimientos. ¿Podrías creer que en ningún momento alguno de los promotores notó algo raro; algo que le hiciera prender esos focos rojos? Pues bueno, ahora dicen que no y que ellos también son afectados -no habría por qué dudarlo- sin embargo, transmitieron algo que -por lo menos en este momento- parece una gran mentira, “tenemos problemas administrativos, porque quien dispersaba el dinero renunció, debido a la carga de trabajo y ya estamos preparando a por lo menos tres personas para pagar los intereses”. Ya le seguimos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx