Es parte de algo que es muy utilizado por narradores de futbol o deportivos, “el último minuto también tiene 60 segundos”, también podríamos sumar el ya clásico, “esto no se acaba hasta que se acaba”, y perdón por el comercial, pero de esto sabe mucho el Cruz Azul, sobre todo, en los enfrentamientos con América y más recientemente con Pumas. Es sólo la entrada para hablar de cómo estas futboleras frases se pueden aplicar a la política, con un dolo semejante, cuando al último momento se hace la jugada decisiva. Hay algunos casos en ayuntamientos mexiquenses, cuyos presidentes o presidentas están por entregar y a días de hacer el relevo, su situación podría cambiar en el último minuto. Primero, debemos reconocer no sólo -aún alcaldes- de Morena están metidos en serias broncas por el uso -y abuso- de recursos. Son de todos los colores. Con base en ello, lo lógico podría ser que cada quien se quedara con su golpe y las y los que llegan se las arreglen para asumir las tareas, pero a la vez dando solución a esos “pequeños” detalles. Durante los meses en donde se han llevado a cabo reuniones para la entrega recepción y se han visto las caras de los entrantes y salientes -en general-, se ha dado con buenos términos y acuerdos. Hasta aquí todo bien, pero no han faltado los errores de último minuto. Información a medias, trabas, grillas y demás han puesto en el filo de la navaja esa “buena” relación y mejor acuerdo. Como ejemplo pondríamos la capital mexiquense, Toluca y a su alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez. Mientras él trata de hacer más terso el cambio, su gente -no toda- se empeña en descomponerlo. Cada día aparecen más prestadores de servicios y proveedores a quienes se les debe y la actitud hacia ellos es de reto, prepotencia y hasta burla. “Es deuda institucional, así es que cóbrale al que viene”, es sólo una de las tantas recomendaciones que se hacen. ¿Otra?, oficios van y oficios vienen, todos con un sinsentido, presionando, amenazando y lastimando -aún más- a comerciantes y población. Embargos -ordenados por el centavitos Segurita-, se convierten en un arma para la extorsión, sin importarles que se lastime -aún más- la ya muy deteriorada imagen de JuanRo. Ya le seguimos a este tema, porque el último minuto también tiene 60 segundos.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, la pandemia del Covid-19, además de obligarnos al encierro a varias generaciones, nos amargó con evitarnos disfrutar de eventos como las fiestas patrias y los desfiles -1 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre-. Paradas cívico-militares, cuyos trayectos nos provocaron en muchas ocasiones deseos de asolearnos para estar presentes ante el paso de contingentes llenos de color y uniformidad. Todo un espectáculo que hoy se ha ido como fue…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]