Lograr lo planteado por la legisladora morenista, Anais Miriam Burgos Hernández, para el área de Comunicación Social e Imagen Institucional de la Cámara de Diputados, llega a destiempo, o sea, ¿cómo es que no se habían dado cuenta, boletinar información, tirar rostro, fingir austeridad y más, no sirve de nada?…Coincido con su propuesta, la comunicación debe ayudar a construir vínculos con las y los ciudadanos, para consolidar la relación con la sociedad y las y los periodistas mexiquenses, pero regreso a la pregunta ¿cómo es que no se habían dado cuenta?…Me podrán decir, sólo tienen unos meses trabajando, y tienen toda la razón, sin embargo, la inoperancia del área donde cobra Alfredo Medellín trascendió lo local, son decenas las quejas en su contra y decenas también de reconocimientos -lo reconocen como un inútil- y la propuesta lo refuerza, me refiero a la necesidad de ajustar, modificar y cambiar. Para lograr lo pretendido, lo propuesto, deberán empezar por relevar al titular del área de Comunicación Social e Imagen Institucional. Razones hay muchas y están alejadas de filias o fobias, se le dio la oportunidad y se centró en atender a la bancada de Morena, dejando al resto de grupos parlamentarios en un segundo o tercer plano, cerró todos los espacios para opiniones de legisladores. Su soberbia provocó que los propios morenistas se quejaran de su “desdén”. A nadie respondía, a nadie solucionaba, siempre ocupado, hasta para sus jefes. Con esos y otros antecedentes, no es posible, no lo será, establecer un programa, plan y acción de trabajo que redunde en beneficio del trabajo en el Poder Legislativo está muy por arriba de sus capacidades. Los hechos ahí están.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, en el Seminario para Presidentas y Presidentes Municipales Electos, ha privado la conciencia de lo que deberán enfrentar a partir del primer día del 2022, unos tendrán un inicio menos complicado, pero la generalidad habrá de enfrentar el problema de la recaudación para obtener recursos…Otro común denominador, me dicen polluelos, es encontrar el cómo y de dónde se habrá de obtener dinero para atender necesidades inmediatas –ya no digas las urgentes-. Por eso, como es el caso de Raymundo Martínez Carbajal, en la capital mexiquense, Toluca, habla de una reingeniería financiera. Y mira que la va a necesitar. Así como están las cosas, llegando le recibirá una bola de proveedores y prestadores de servicios con decenas de facturas por varios millones de pesos que no ha pagado -ni pagará- el ayuntamiento. También es posible se sumen decenas de citatorios por despidos injustificados -sería el colmo “aviadores” demandarán, pero por lo menos un trío sí están dispuestos-, y claro, el pago de la primera quincena…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]