En un contexto donde la violencia y la inseguridad suelen dominar los titulares, el Estado de México se posiciona como un ejemplo de cómo enfrentar estos retos con creatividad y compromiso…Es así como con el liderazgo de Delfina Gómez Álvarez, las “Jornadas por la Paz” dejan en claro una estrategia integral puede generar cambios tangibles en la vida de las personas…Durante cinco días, 32 municipios mexiquenses fueron el escenario de una intensa actividad que combinó atención jurídica, consultas médicas, actividades recreativas y talleres preventivos…Estas jornadas no sólo buscaron atender problemas inmediatos, como la violencia de género y el acoso escolar, sino también prevenirlos a través de la educación y la sensibilización…Destacan iniciativas como los Operativos Violeta, que refuerzan la seguridad de las mujeres en el transporte público y las actividades dirigidas a comerciantes para prevenir el delito en negocios…Además, los talleres y actividades lúdicas fomentaron la participación de niños y jóvenes, creando conciencia desde temprana edad sobre la importancia de la convivencia pacífica…La participación de instituciones como la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el DIF, junto con secretarías estatales y municipales, fue fundamental para el éxito de estas jornadas…Con este esfuerzo coordinado no sólo se envía un mensaje claro de que la seguridad es una prioridad, sino que también demostró que es posible integrar a la comunidad en estas acciones…Delfina Gómez, está sentando un precedente en cómo abordar los problemas de inseguridad desde un enfoque integral y humano. Las “Jornadas por la Paz” son un recordatorio de que la prevención, la educación y la acción conjunta son las claves para construir un futuro seguro y justo para todos los mexiquenses.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, el alcalde sustituto de Toluca, Juan Maccise Naime, dejará un gran legado a las y los toluqueños, uno que será difícil de superar en mucho tiempo. Corrupción, mentiras, indolencia, irresponsabilidad y como no, un hermano incómodo, un nuevo millonario en la familia. Fue un año de maravilla para él, pues en estos meses logró crear no sólo una ciudad, sino todo un mundo paralelo o alterno al que conocemos miles de habitantes de la capital mexiquense. En “Juanitolandia”, no hay calles con baches, tampoco inseguridad, menos aún carencia de servicios públicos. No, en su muy particular mundo, él deja una ciudad de primer mundo, deja un legado que le enorgullece, porque para él y sus jilgueros logró quién sabe cuántas fantasías. Tan deschavetado llegó al final de su muy breve mandato en el Ayuntamiento, que se atreve a decir deja la administración mejor de como la recibió y en el colmo del autoelogio asegura su progenitor estaría muy orgulloso, quizás igual que él de lo hecho. Lo perdieron. El -por unas horas más alcalde de la capital- fue ocurrente al decir que no metería las manos al presupuesto, bueno, pues hasta en eso chafeó, porque mientras se daba golpes de pecho sus subalternos y su gran “Bro, El Pato” le metía la uña con singular alegría a “los dineros” de la comunidad, Ora con sobreprecio, ora adelantando pagos de obras -a empresas que dicen son de él- ora con más sobre precio y Juanito en la “baba”. O sea ¿hasta en eso lo bailaron y le vieron la cara? Ya le seguimos, pues mientras este pollo se va a disfrutar un rato de la temporada navideña. Bendiciones para todos. Muy pronto nos leemos. Gracias desde el fondo de mi corazón de pollo. El 6 de enero aquí le caemos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx