En la entrega anterior platicamos del evento en donde falleciera el actor Octavio Ocaña, también conocido como “Benito Rivers”, mejor dicho, lo hicimos sobre un texto enviado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México a manera de Tarjeta Informativa. Después de entregado El Pico del Pollo, la institución dio a conocer otro texto más en donde se abundaba ya sobre resultados y declaraciones o dichos de personas que habían intervenido en los hechos -como acompañantes y policías-. Como lo dije en Capital Noticias de Lokura FM 89.3 en el programa de 7 a 8 de la mañana, no soy perito o especialista para cuestionar resultados -por mucho que me parezca torpe lo dicho- pero sí lo puedo hacer -como cualquiera- sobre lo plasmado en una Tarjeta Informativa, cuyo fin es evitar “tramposamente” el boletín o comunicado en la Fiscalía mexiquense…Así pues, insistiré sobre la discrecionalidad para dar a conocer detalles de una Carpeta de Investigación, lo que hace suponer la Ley sí es selectiva…Como todo accidente -los impactos contra otros vehículos y el final lo son- suelen tener partes inexplicables, difíciles de procesar o de entender, pues ocurren -en algún momento- de una forma ilógica. Este, el de “Benito Rivers” no es la excepción, pero si sumamos presión, “temor” y más presión, pues el resultado es una segunda Tarjeta Informativa para repetir algo ya dicho o enredarse más y dejar más dudas que resultados…Pero aprovechando la “apertura” de la dependencia para dar a conocer declaraciones y resultados de dictámenes periciales, pues estaría bien nos dieran luz sobre el tiempo y momento en que consumieron “mota” o si sólo él lo hizo, resultado incluído en el punto 8 de la segunda Tarjeta Informativa -curiosamente, por lo menos en el texto, ninguno de los dos acompañantes se refiere a ello, pero sí enfatizan sobre el consumo de bebidas alcohólicas-…Omiten, quizás por la secrecía de la Carpeta de Investigación, mencionar que en un momento determinado la policía que los perseguía (no se sabe si uno o dos o más) accionaron su arma para tratar de detener la marcha del vehículo, disparando a las llantas, pero impactaron en la carrocería -sólo se sabe en la parte baja-. Tampoco, por cierto, hacen mención a los diálogos sostenidos entre los ocupantes de la camioneta -incluyendo a Octavio-, para tomar el arma de la guantera -interpretando que no era ducho en la conducción- y también que alguien le pidió detuviera la marcha del vehículo para tratar de arreglar el asunto…Por nuestra parte, no se trata de una acción morbosa para satisfacer egos, es simplemente una inercia para conocer más a detalle la eventualidad y por supuesto preguntar ¿si se tratase de un ciudadano común nos estaríamos enterando con la misma diligencia, se tendría el cuidado de este caso? Queda algo claro, las torpezas son para cualquier hecho…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx