Pues sí, llegó el nuevo año y por desgracia decenas de trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento de Toluca siguen en las mismas, sin cobrar quincenas. Es cierto, ya hay una luz en el horizonte, pues el nuevo presidente municipal, Raymundo Martínez Carbajal, aseguró -palabras más, palabras menos- se les liquidará hasta el último centavo -ya avanzan las gestiones ante el gobierno estatal para allegarse de recursos-, sin embargo, el mal sabor de boca, las broncas generadas por la falta de recursos, las angustias y más pues, caray, cómo te digo. Si a estas alturas piensan, lectora, lector queridos, a toda costa estoy evadiendo el nombre del ex alcalde, de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, pues estás en lo cierto. Mucho -por lo menos este alado- hemos escrito sobre su pobre, lastimosa actuación al frente de la comuna, su cinismo y sus irregularidades -acciones que pueden ser constitutivas de delitos, según algunos-, sobran adjetivos pues, pero esperemos todos los recovecos legales se vayan cumpliendo para exigir se aplique la ley y se castigue a los responsables del evidente “despadre” dejado en Toluca, pero más aún, se deje caer todo el rigor de la Ley a esos, cuyas acciones no son tan notorias, pero sí se sienten y nos afectan, claro, no sólo a las y los trabajadores…Lo comprometido con empleados y empleadas por el nuevo alcalde Raymundo Martínez Carbajal, deja claro lo que viene a hacer, trabajar, conciliar, trabajar, negociar, trabajar, responder, trabajar, recomponer todo lo dejado, el cochinero heredado. Ojalá y podamos sumarnos quienes deseamos recuperar la ciudad que nos ganó el mote de “Toluca la Bella”, hagamos pues nuestra tarea, mientras Juan ROBOlfo Sánchez Gómez -conste no es de mi autoría- sigue en sus sueños guajiros de ser candidato a la gubernatura del estado para el próximo y la ley decide lo que hará con él. Ya estaremos hablando de eso.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, el reinicio de las actividades -tras la pausa por las fiestas navideñas- traerá consigo, una vez más, discusiones sobre el regreso a las clases “normales”, presenciales les dicen algunos en los niveles más chavos -me refiero a niveles básicos- esto por la aparición de la variante ómicron…Muchos padres y madres de familia no están muy convencidos de mandar a sus hijos -hombres y mujeres- a los salones de clases, tomando en consideración que un buen de ellos salieron a vacaciones y pues, los contagios andan a la orden del día…El punto central para no mandarlos a la escuela es la ausencia de un plan gubernamental para enfrentar otra ola…La carencia de acciones apaga a la mayoría de “papaces y mamaces”, el deseo de dar un gusto a los hijos e hijas, pues “uno sabe perfectamente cómo van mis hijos, cómo se han cuidado y las normas sanitarias que han aprendido, pero quién sabe otros”…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx