El destino quiso enterarme y que escuchara un intento de extorsión, sólo que para mala suerte del “Comandante X” a quien pretendían bajarle “30 mil mugrosos pesos”, sí es un “efectivo” policía de investigación de carrera, con grado y además de -no porque sea mi cuaderno de doble raya- de los meros buenos, de esos que se la saben y tienen temple de acero. Así inició y se desarrolló. Buenas tardes habla “fulano”, estoy buscando al señor “sutano” -aquí aprovechó para poner el altavoz y perdirme que escuchara con atención lo que seguía- sí a sus órdenes ¿en qué le puedo servir? Mire amigo, -le dijo el fulano- soy funcionario del ayuntamiento de Toluca y pasé al domicilio “tal” a dejarle una tarjeta de presentación ¿se la entregaron? “Sutano”, respondió, no oiga no me entregaron nada, con ¿quién la dejaron? Mire amigo, dijo “fulano”, cambiando la voz, escuche muy bien lo que le voy a decir, porque no me gusta repetir las cosas, esto es muy serio, al terminar lo que le voy a explicar le diré quién es la persona que lo está traicionando, que le tiene envidia y está muy cerca de usted. Sí me entiende, ¿verdad? Claro amigo, dijo “sutano”. Nosotros llevamos 15 años operando en Toluca y nuestro trabajo es “levantar” a quienes se pasen de listos, (con voz más fuerte y grave) soy el “comandante X” del Cártel Jalisco y una persona muy cercana a usted nos dijo que anda en malos pasos y nos pidió lo “levantáramos” para quitarle todo el dinero que a la “mala” gana, pues se dedica a cosas ilícitas. Pero no se preocupe amigo, llevamos dos meses vigilándolo día y noche y nos hemos dado cuenta que es usted una persona que sólo está dedicada a su familia, trabaja honestamente y por eso estoy dispuesto a darle el nombre de la persona que ”lo puso”. “Sutano” lo interrumpió para decirle. Gracias “comando” se lo agradezco mucho. Y “fulano” volvió a la carga, con 30 mil mugrosos pesos usted puede solucionar este problema, lo dejaremos de molestar, le diré quién lo puso y además le ayudaremos para que cobre venganza de este sujeto. “Sutano” insistió, gracias “comando”. Pues “fulano”, dijo dos o tres cosas que no se entendieron. No, entendí, perdón, contestó “fulano”. “Sutano”, pensó que había llegado el momento de aventar toda la carne al asador y pretendió írsele a la yugular. Mira amigo no estoy jugando, si no haces lo que ordeno en este momento mando a que te levanten y te den “piso”. Con el “comandante x” nadie juega, te lo advertí hijo de la chingada. Calma, calma dijo “sutano”, -neta que su tranquilidad me asombró y dejó helado- sigue hablando, porque quiero saber en qué penal estás y no te la vas a acabar, más vale no te duermas porque te van a entregar un regalito de mi parte. Se escuchó una tercera voz “cuelga wey, cuelga, ya valió”…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]