Raymundo Martínez Carbajal sorprendió en campaña, remontando 64 puntos en 34 días, con base, y no de gratis; desde aquellos días, el hoy presidente municipal de Toluca comenzó un arduo trabajo, como él lo refiere “Pie a Tierra”…Un concepto político y social que ha marcado su administración y que contrasta con la anterior que encabezó Juan Rodolfo, quien dio al traste a la percepción que los ciudadanos tienen sobre su municipio. Con Raymundo Martínez, las oficinas de gobierno municipal se trasladan a la calle, al lado de las personas, de las y los toluqueños…Con cercanía, orden y un enfoque puntual en materia de seguridad. Raymundo Martínez, continúa incrementando simpatías, tal y como se observa en el Ranking Mitofsky diciembre 2022, en el que el alcalde registra un 46.4 de aprobación, con un crecimiento sostenido reflejado en el último semestre del año…En diciembre, el primer edil toluqueño, se colocó como uno de los primeros alcaldes en México que mejor avance han registrado en aprobación, avanzó unos nada despreciables 7 puntos porcentuales…Los resultados de una casa encuestadora como la de Roy Campos son incuestionables y, además, atestiguables también en nuestra ciudad, en 250 obras públicas y, sobre todo, en el entusiasmo y participación de la gente, quienes, se han apropiado de nuevo de la capital mexiquense.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, en el texto anterior platicamos sobre la chamba que realiza el fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes para levantar y enderezar una institución que le fue heredada, hecha trizas, llena de marrullerías y desatención a la sociedad mexiquense… “Poco a poco, el trabajo del fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes, va tomando forma, se siente y se nota en tres aspectos que resultarán torales, pero que además eran constante de reclamos sociales…Instalaciones dignas, las oficinas recién estrenadas de Litigación, son la muestra de que no todo lo relacionado con la impartición de justicia debe ser lúgubre, frío, triste, deprimente. Ya es suficiente con los problemas como para llegar a un sitio donde el sólo hecho de pisarlo te deprimas”…A las instalaciones había que sumar la “atención” de personas -me niego a llamarles servidores públicos- enfadadas, -quizás con su propia vida-, hartas de estar ahí y con el regaño o la suspicacia por el simple hecho de ser. Me explico en esto último. La escucha de un problema o situación estresante para la gente “normal, común” para esos trabajadores resulta en un “¿no manches, por eso tanto pancho? Ya le seguiremos. Aunque el INEGI, diga lo contrario por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]
