Así lo platicamos la ocasión anterior, y también nos asombramos de la disposición de la gente, de cómo nos imaginamos muchas cosas, pero a la hora de la hora resulta, no está ni cerca de lo que pensamos y nos van cayendo veintes, -los filósofos del agradecimiento dirán, hay que agradecer todo aunque sea mucho, obvio, trabajo- pero mantener el equilibrio sí cuesta, y aunque a mí no me engañan, claro que se enojan y ponen cara de no “manches” ya estoy hasta el gorro, pero siguen haciendo las cosas puntualmente. Aquí una parte de lo “escribido”: “Pasó media hora y seguía con la misma dinámica. ¿Te parece que regrese en un rato y vamos a comer?, su sonrisa me dejó claro que me estaba mandando por la “fruta”, tengo algo así como media hora para comer, pero sabes, me dijo, aprovecho que estoy tranquila para ver cómo van los hijos y resolver cosas de la casa…Mira, alcancé a balbucear, cuando tengas menos trabajo me avisas y nos vemos. Pues ahora, me contestó como resorte, ahora mismo estoy tranquila. Como no está quien manda, estamos tranquilas. No manches nada más de verte, ya me cansé, ya me estresé y ya me dieron como ganas de salir corriendo. Ahí nos escribimos ¿va? Pues si quieres nos vemos después del 2 de junio, porque ahora estamos tranquilos, pero como se acerca la elección, el trabajo va en aumento. Pero lo “más mejor” es que en ningún momento vi enfado en hacer las cosas -sí prisa- pero no como cuando haces las cosas con “weba” o a la fuerza, es la hora en que estoy tratando de entender cómo se mantienen así de “zen”…Lo entiendo más o menos así, obviamente va ligado al tema de la necesidad -monetaria y llevar dinero a casa- pero mucho tiene que ver los tratos, las formas y los fondos. Las cosas aquí son parejas y todos lo entienden, hay momentos de enfado y “roces”, de presión, pero entre todos -los pocos o los muchos- la llevan y sin querer queriendo -como el mismísimo Chavo del Ocho- hace terapia de grupo. Me explico; nada se torna personal, todo es parte de la dinámica y ahí se queda. Sí ya sé, hay quienes guardan en su morralito las cosas y después las andan cobrando, pero son los menos, las quejas van y vienen, si prosperan o no es otro tema, pero todos y todas quienes están, terminan por entender es la dinámica lo que todo lo mueve…Otra es la adrenalina, en el inconsciente está bien entendido, se está participando en la historia, se es parte de ella y se forma parte de un equipo de primera línea, donde se podrá o no reconocer la labor, pero a fin de cuentas queda la satisfacción y -ahora que está de nuevo de moda- les “pregunto, ustedes qué harían”. Y tercero, son buenos deseos de esta columna, ojalá y les llegue un “bonito bono”, porque la neta de que se fletan, sí lo hacen.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me preguntan ¿A qué le teme Andrés Andrade Téllez? El secretario de Seguridad del Estado de México está generando mucho ruido alrededor de su trabajo, porque en su administración se ha vuelto recurrente la convocatoria a medios de comunicación para rendir informes semanales que momentos después cancela. ¿Será que los fracasos en materia de seguridad lo desaniman, al grado de tener que esconderse de los medios de información? Ya le seguimos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx