Capital Estado de México

Opinion

#ElPicodelPollo Puebla de ejemplo (última)

En las entregas anteriores hablamos del caso sucedido en un penal de Puebla, donde alguien metió el cadáver de un bebé y al parecer nadie se dio cuenta. Las versiones del para qué, son muchas, pero debemos esperar a la autopsia y la conclusión de investigaciones. Esto dio paso a la revisión de notas sobre operativos en reclusorios tanto mexiquenses como nacionales…“Encontramos un común denominador en los textos, en todos -sin excepción alguna- durante las inspecciones se encontraron armas blancas, droga –marihuana y cocaína- principalmente, celulares, televisiones, dinero en efectivo -en algunos casos hasta dólares- y una que otra arma de fuego. Las narraciones dan cuenta, también, de uno, dos o tres personajes, cuyas acciones van encaminadas a tener el control de una parte del Cereso o de plano hacerse del control total”, sólo como recordatorio y base de lo siguiente; el autogobierno en los penales. Es una forma de vida -adentro, pero de vida- para acceder a algunos “privilegios” para hacer lo que se quiera y realizar negocios dentro de los muros carcelarios…Regularmente, según un estudio, son dos o tres los grupos enfrascados en mantener la hegemonía aunque sea por la fuerza…Podría pensarse en muchas cosas para llegar a esta situación, pero por desgracia es mucho más fácil de lo imaginado. Palabras más, palabras menos “si voy a estar aquí toda mi vida, pues estar lo mejor posible y si es necesario darle piso a alguien, pues es mejor que lloren en su casa y no en la mía”…Puede parecer un submundo, lo es. A eso debemos agregar, más del 60 por ciento de quienes están sentenciados o sentenciadas, son abandonados. Si acaso algún familiar, -padre o madre- acuden a las visitas, pero las parejas, esposos, esposas, novios o novias se desaparecen. Olvido que da paso a otros temas de “abandono” individual.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, estamos finalizando enero y en municipios mexiquenses siguen apareciendo “sorpresas”…Entre personal cuya presencia en oficinas sólo era para tapar el ojo, información a medias, ocultamiento hasta de oficios y la “siembra” de conflictos, los nuevos no pueden encontrar la madeja para iniciar con sus labores y arrancar planes…No será nada fácil que se encarrilen para ofrecer ya respuestas concretas, pues no se había presupuestado a estas alturas siguieran apareciendo tamañas irregularidades…Otros emplumados en el hilo me cuentan, en algunas empresas, sus departamentos de personal o Recursos Humanos, siguen empeñados en solicitar la prueba negativa de Covid-19 para permitir labores en oficina. El punto de quiebre entre cumplir con este requisito y no es la exigencia al trabajador o trabajadora de ser ellos quienes paguen la prueba. Ya hay varias demandas, ya lo platicaremos…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx

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