Así nos ponemos al corriente de lo platicado; “Alejandro Fernández Campillo, le dijo algo así como, pues va, y ahí mero ante la mirada de todos y todas, dijo, presidente ahí está mi renuncia al cargo de secretario de Operación Política, que no al PRI. Por supuesto, me dicen, esto no cayó nada bien, sobre todo, en una reunión donde todo era porras y nada de autocrítica ante lo evidente. Un buen número de presentes, me siguen contando, aprobaron la determinación de Fernández Campillo. Ante la simulación -lo hicieron y lo siguen haciendo- no queda más que la dignidad y como en el Club de Tobi, no hay ni la vergüenza para aceptar los errores, verlos, corregirlos y retomar el camino, pues lo mejor es poner tierra de por medio. Lo hizo Fernández Campillo y me aseguran, hay más que tomaron una decisión, mientras no exista relevo en la presidencia del Comité Estatal, no seguirán, pues no están dispuestos a continuar en el camino de la simulación, de la traición y del fracaso en el que los ha mantenido Eric Sevilla”… Pues mientras se calman las aguas o bajan los ánimos, -lo que suceda primero- siguen apareciendo versiones en donde el peor parado es el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (CDE del PRI) y claro, continúan señalándolo como responsable de la derrota, pese a que según sus argumentos, se obtuvieron más votos en esta elección que en la pasada…Su carácter, forma de tratar -incluso, a vacas sagradas del priismo- su ironía e incluso forma despótica de tratarlos, forman parte de señalamientos. Desde antes de iniciar la campaña, confiesan a este espacio algunos priistas, teníamos un PRI de papel, dividido, deshecho y nunca hizo nada por cerrar filas. Inició la campaña y menos aún metió las manos, pues estaba seguro, seguro que sería el candidato y al no lograrlo, simple y sencillamente bajó los brazos…Esta misma actitud, pollo, la asumieron decenas de hombres y mujeres acomodados en espacios importantes de la estructura. Simulación -como lo platicaste en columnas anteriores- es una forma muy decente de describir lo sucedido…Decir que la estructura se llenó de simuladores y perdedores, también es una forma amable de describir traiciones y marranadas sucedidas antes, durante y al final de la campaña. Sólo para iniciar con los ejemplos claros y concretos de los juegos perversos sucedidos, el mero día…Hasta el corte de las 13 horas, los resultados favorecían a la Coalición “Va por el Estado de México”, dos horas más tarde, el panorama ya no era el mismo y los márgenes estaban muy, muuuuy cerrados…Minutos antes de las 18:00 horas la empresa de conteo que trabajó con la Coalición -donde se supone estaba la materia gris- juraba y perjuraba que se había ganado. Mintió, así sin más calificativos. Engañó a los integrantes de la alianza, engañó a la candidata. ¡Engañó, mintió! Y como decía Raúl Velasco, aún hay más…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]