Para iniciar el periodo de la vacación, nos referimos a la fiesta particular del presidente municipal de Ocoyoacac, Samuel Verdeja y sus “cuadernos”, Luis Dávila y Luz María Gutiérrez, bueno, pues para empezar este año recién desempacado, recordaremos lo escrito aquí sobre el tema de este “trío de tres”…“nos hemos referido a las irregularidades en la administración de Ocoyoacac, la que dirige Samuel Verdeja -por lo menos en el papel así es, pues nos siguen asegurando, el “presidentito”, Luis Dávila hace de las suyas ante la complacencia de quien debería gobernar. Él y doña Luz María Gutiérrez, la firma más rápida de la demarcación, se la pasan “bomba”, recibiendo esos apoyos que no se ven, pero se sienten en el bolsillo. Aquí una parte de lo dicho en la entrega anterior; “Creemos que los tres -Samuel Verdeja, Luis Dávila y Luz María Gutiérrez- son la defensa ideal para la selección nacional, pues no dejan pasar nada, al menos eso es lo que piensan, pues resulta, en Ocoyoacac el más chimuelo masca rieles y hasta los directores de dependencia tienen empresas familiares metidas en el enjuague de los “entres” y “moches”, ya imaginamos el entripado del trío de tres. Así es, sus subordinados aprendieron muy bien el camino y pues ya andan en lo suyo, haciendo negocios propios, buscando lo enseñado por los jefes. Ni dudarlo, en algún momento saldrán a decir les están robando. Dios misericordioso”…¿Pero se han cuidado, por lo menos han hecho las cosas medio bien, en la administración? Pues ni eso, porque resulta, dentro de la estructura administrativa no existe una Dirección de Adquisiciones y Compras, la que encabeza Luz María Gutiérrez, luego entonces, todos los contratos derivados de los procesos de licitación –si no se equivocan quienes saben de esto- serían nulos y van más allá, pues existe la presunción de usurpación de funciones, debido a que no tiene esa facultad, según la estructura -Dirección General de Administración y subdirecciones-…Así pues no conforme con lo hecho, Samuel Verdeja, ha metido el “choclo” hasta el fondo pues, según la Ley, hay actos administrativos que no se apegan a la Ley de Contratación Pública del Gobierno del Estado de México, así como a la Ley Orgánica Municipal…Luego entonces ¿cuál es el papel que juega en todo este entramado el director general de Administración, Gil González Salazar?, pues meramente decorativo, porque el tal Luis Dávila “ajonjolí de todos los moles”, lo tiene como figura decorativa…Tan descarados y descuidados se han vuelto que algunos proveedores lo grabaron negociando “el diezmo”, el cual puede llegar hasta el 30 por ciento, dependiendo el tipo de servicio contratado y más en obras “enterradas” o no, donde la ganancia es mayor y no importa se le baje la calidad siempre y cuando ellos obtengan ganancias importantes…Por cierto, en torno al tal Luis Dávila, circulan cualquier cantidad de historias, algunas de ellas que rayan en lo particular, en su vida privada pues, pero él se ha encargado de llevarlo a lo público, pero ya veremos…El tema sigue siendo todo lo que “jalan” para su beneficio, todos los movimientos, cuyo resultado a quienes terminan por afectar, es a la población y con todo y ello andan que se mueren por jugarle a la reelección. A tanto ha llegado la soberbia de Samuel Verdeja, que al mismísimo líder del PVEM mexiquense lo ha dejado en visto y por el momento ya ni hablemos de cumplir acuerdos. Mañana le seguimos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]