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#ElPicodelPollo Turbulencia política

 

Para quienes acostumbran -acostumbramos- a hacer de cualquier movimiento político un análisis, ya son tiempos de sacar el cuaderno para hacer “maquetas” de rutas hacia dónde nos podrían llevar. Así por lo pronto, la intención de que “por cuestión de género” la candidatura en el 23 recayera en una mujer, tendrá que esperar hasta la […]


Para quienes acostumbran -acostumbramos- a hacer de cualquier movimiento político un análisis, ya son tiempos de sacar el cuaderno para hacer “maquetas” de rutas hacia dónde nos podrían llevar. Así por lo pronto, la intención de que “por cuestión de género” la candidatura en el 23 recayera en una mujer, tendrá que esperar hasta la siguiente, pues no progresó. Es bueno y malo. Es positivo, porque -al menos este alado- está en contra de cómo se hacen esas propuestas y ésta en especial contaba -para mí- con todos esos elementos, cuya presencia no me late. La negativa dará mucho para hablar y discutir a quienes están en contra de lo sucedido y la querían para ya, de ya. Me trataré de explicar. Estoy en contra de cómo se presenta la propuesta, porque se hace con base en tiempos políticos, no por otra cosa. Y una vez más -el género- se presenta como el polo bondadoso en la historia política, hace la propuesta un hombre y la propuesta se vuelve condescendiente (independiente a quien lo ideó, su color, su cargo y su posición) y pues -para mí- no es así, las mujeres no necesitan de esa demostración de “buena voluntad”. Ellas han ganado el derecho a exigirlo y seguro lo seguirán haciendo, para nada requieren de nuestra autorización o aprobación…La mala, pues lleva consigo lo significativo de la determinación, pues seguramente dará para quienes no se aguantarán las ganas de subirse a ese autobús, pretendiendo otra vez ser más. Vaya, es como la persona aquella, cuyo juego favorito es opacar a la quinceañera, al bautizado, al muertito, ya sabes que esos abundan.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, la relación familiar que algunas voces han tratado de hacer pasar como realidad, entre el nuevo fiscal de Justicia mexiquense, José Luis Cervantes Martínez y el ex procurador Alfredo Castillo Cervantes, es irreal, no hay sustento, más que esas mal intencionadas voces…José Luis Cervantes Martínez -por si quieren jalar un poco el hilo- es hijo del General Cervantes, (Enrique Cervantes Aguirre) quien fuera titular de la Sedena en el sexenio de Ernesto Zedillo …Así es que “nel” no hay relación de familia. ¿Se conocen?, claro, ambos son abogados e incluso, si no falla el disco duro, el ahora fiscal fungió como subprocurador de Tlalnepantla, justo en la administración de Alfredo Castillo…Otros emplumados en el hilo me cuentan, en entrevista, el líder de los priistas en la Cámara local, dejó en claro que su trabajo es y será dar a sectores sociales las “herramientas necesarias” para que autoridades enfrenten problemas como el de la inseguridad o la informalidad por citar algunos. Bien puntualizado, no invadirán funciones…Aunque el Inegi, diga lo contrario. Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: [email protected]