Como muchos, este alado, anda muy ojo avizor sobre síntomas cuyas características algo tuvieran que ver con el Covid-19 en su versión Ómicron. Y hablo de propios y extraños, pues como cada día el “bicho” nos sorprende con una variante más, en casa pensamos es mejor no enfrentarse a ninguna de ellas. En ese camino caímos con el “dotor” para una revisión, pensando sobre todo en no exponer a la gente de nuestro alrededor. Por fortuna el diagnóstico fue negativo…Ya ahí, pues ni modo de desaprovechar la oportunidad para obtener algunas recomendaciones. Entre las que me acuerdo bien, están preservar la sana distancia, nada de aglomeraciones y menos en sitios cerrados, usar el cubrebocas tal y como se debe, -deja el glamour para otra ocasión-, lavarse las manos constantemente y el uso de gel. ¿Pero qué, eso no fue en la primera etapa, cuando nos agarró sin saber qué?, pues ahora ya sabemos cuál es nuestra tarea y no debemos descartar seguir con las medidas sanitarias, pues ¿cómo crees que se dan los contagios? Cierto, “touche”. Mira alado, aunque suene a “cliché” de los muy usados en estas épocas, pero te insisto, nada será lo mismo después de la aparición del Covid y ahora deberemos aprender a vivir con las restricciones o cuidados necesarios. Te explico mi razonamiento. En estas dos últimas semanas hemos visto -por llamarlo de alguna manera- síntomas que nos mueven a la reflexión. Por citarte algún caso. Una persona llegó al consultorio con la convicción de estar contagiada, Varios síntomas así nos lo indicaban. Dolor de cabeza, de estómago, temperatura, etc. Hicimos la prueba y salió negativa. Tomamos la temperatura y normal, no superó los 36.3 grados, en la oxigenación nos decía que andaba por el 93, 94 o sea todo bien, pero los síntomas te hablaban de un positivo. Y no es el único caso, por lo menos llevamos siete y eso llama mucho la atención.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen, el comercio en línea se ha beneficiado de la pandemia a nivel mundial, datos de la plataforma Statista en 2021 arrojan que las ventas del e-commerce minorista en América Latina alcanzan los 68 mil millones de dólares anuales, mientras que el valor del mercado de comercio electrónico en México era de 14 mil 500 millones de dólares. Al respecto, el organismo NYCE, de Carlos Pérez, entregó a TSI ARYL (Qualisys) que dirige Alejandro Lozano Muñoz, el Dictamen de Conformidad por superar el proceso de evaluación de la NMX-COE-001-SCFI-2018 con el alcance “Comercio Electrónico – Ofrecimiento, Comercialización, Venta de Bienes o Productos”. Entre otros, esta NMX permitirá que los consumidores identifiquen con mayor claridad los comercios en línea, donde puedan realizar compras de manera más segura…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx