Capital Estado de México

Opinion

#ElPicodelPollo ¡Ya para qué!

Lo habíamos advertido, desde que se presentaban las primeras olas de calor. Son momentos aprovechables por parte de autoridades para hacer trabajos de limpieza y desazolve de drenajes. Limpiar todo y más de lo que han abandonado en coladeras, drenajes, ríos, etc., para evitar inundaciones cuando lleguen las lluvias, pues en algún momento estarán entre nosotros y no será para nada padre escuchar la cantaleta de, “se trata de lluvias atípicas, la naturaleza no nos dio tregua y los trabajos realizados fueron insuficientes”. Pues parece traíamos bola mágica, porque todo ha sucedido. Los drenajes y desagües se taponaron, los trabajos -de las autoridades municipales- fueron verdaderamente insuficientes o nulos, quizás hasta ambas cosas, la gente –alguna, no toda- tiró de todo y en todos lados y bueno, pues en algunas partes de la entidad se están viviendo las consecuencias de ello. Inundaciones, afectaciones de domicilios y decenas de miles de pesos en pérdidas es lo arrojado por las precipitaciones pluviales en la semana que recién concluyó…Todos los medios hemos reproducido en papel, video, audio y fotografías, los desastres ocasionados por las lluvias, vemos calles y calles afectadas por las corrientes de agua que lo mismo arrastra sillas, mesas, vehículos, personas, animales, todo lo encontrado a su paso y surge de inmediato el “viejo confiable”, las inundaciones fueron provocadas sí por la intensa lluvia, pero a ello debemos sumar que la ciudadanía tiró de todo y se hicieron taponamientos. Los resultados, pues están a la vista, pero ya trabajamos en ello para dar solución y responder a los afectados…Neta, si alguien se atreve a patentar esta frase, oración o dicho dicharachero se puede hacer millonario en menos de lo que Tláloc nos deja caer la próxima cubetada de agua, no falla. Hoy, sólo hoy lectora, lector queridos, escuché cómo se culpaba a la población por los acontecimientos que afectaron decenas de domicilios, por lo menos en tres ocasiones. Fueron alcaldes, cuya próxima navidad está en su domicilio o en algún sitio turístico a su altura, es decir, ya entregarán la administración sí o sí en este año. Por lo mismo, pensar en que aceptarán faltó trabajo, no se pusieron las pilas en el área correspondiente o simplemente no les alcanzó para hacer toda la chamba por guardarse una lanita, es infantil, se van culpando a la población, “porque pues la gente es tan cochina que tira todo en la calle, no tienen la educación de depositar los desperdicios en donde se debe y por ello suceden este tipo de cosas”…No vale la pena, a estas alturas tratar de suavizar las cosas, ser cautelosos y no provocar olas. El que venga se enfrentará al problema y lo deberá solucionar si su intención es quedar bien con la gente -prolongar su mandato- yo ya estoy en el proceso de entrega y limpiando la casa para no tener preocupaciones o andar nervioso en la vacación. En una de esas me hacen regresar a México y ¿cómo por? Chiale.

La rabadilla del Pollo

Pollos en el tejado me dicen, con un presidente municipal con deseo de acabar lo antes posible la gestión encargada y fijando la vista -incluso- en otro estado para irse a vivir, elementos de vialidad de la capital mexiquense -hombre/mujer- mujer/hombre- se dan vuelo en las principales avenidas de la capital mexiquense para extorsionar automovilistas, sean hombres o mujeres, el chiste es chisparles una lana por quítame estas pajas. Ya le seguimos…Aunque el INEGI diga lo contrario, por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx.

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