Siempre se ha considerado a la mujer sagrada por su condición natural que da vida, pues es quien alberga la esperanza en su vientre. Los dones femeninos de procreación remiten a la magia del renacer de los campos, son comparativos en el mundo con las montañas que en su interna humedad proporcionan agua para la fertilidad de las cosechas.
Jamás, en el mundo prehispánico podía existir una deidad masculina sin la fortaleza, temple y entereza de su paridad femenina, era imposible, pues su actuar en las disposiciones mundanas no podía ser ni en tiempo ni en espacio.
Dentro de las innumerables y maravillosas acciones exclusivas de las mujeres, en el mundo mexica, el quedar encinta se entendía como un proceso sagrado, único, que solo ellas podrían llevar a cabo con su ecuánime actitud. Sin embargo, muchas, a veces fallecían.
Las Cihuateteo, así les llamaban a aquellas mujeres que perecían durante el embarazo o en el parto, eran consideradas guerreras a quienes se sacralizaba por el profundo y valiente hecho de dar su vida para dar vida. El cadáver, en la ceremonia funeraria, era custodiado por jóvenes guerreros y encabezado por el esposo y un cortejo de parteras.
El hecho per ce, tenía el simbolismo de que estos muchachos a su temprana edad comprendieran y tomaran una pizca del valor de las Cihuateteo y entendieran a la perfección el heroico y en muchas ocasiones riesgoso ciclo de la maternidad.
Era seguro que las Cihuateteo subirían al plano celestial para acompaña al Sol durante cuatro años y que en algún momento requerido por la humanidad, descenderían siempre por el oeste, ataviadas con un huipil de plumajes relucientes, con ambas manos hacia delante y dispuestas a enfrentar lo que sea y a quien fuera.
Para los mexicas el parir era una de las más reconocidas proezas y las Cihuateteo que quiere decir “Mujer Diosa o Mujer Divina” han sido ejemplo de la sabiduría femenina y que hoy seguimos valorando en nuestra época, así, el respeto, la protección y amor hacia las mujeres es para nosotros una herencia más del México antiguo.
