www.capitaledomex.com.mx

#HerenciadelMéxicoAntiguo D’zonot: las cavernas acuáticas sagradas

Carlos G. Alviso López
 

Infalible es el hecho de que la creación terrícola y universal es únicamente por la voluntad sacra. Todo lo de aquí y ahora, de allá y entonces tiene un dominio divino, ellas, las personalidades sobrenaturales del tiempo prehispánico son dueñas de todo esto y más. Clara muestra de los alcances efusivos de los dioses para […]


Infalible es el hecho de que la creación terrícola y universal es únicamente por la voluntad sacra. Todo lo de aquí y ahora, de allá y entonces tiene un dominio divino, ellas, las personalidades sobrenaturales del tiempo prehispánico son dueñas de todo esto y más.

Clara muestra de los alcances efusivos de los dioses para medrar la vida de las comunidades se encuentra en la naturaleza. Ejemplo de esto que les cuento está en el sureste de nuestro país, principalmente en la península de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, donde florece el misterio de los cenotes.

Se calcula que tan solo en Yucatán existen más de 8 mil cenotes, en Quintana Roo y Campeche ha sido mayormente difícil el conteo, debido a la espesa selva que comprende esta zona fisiográfica de nuestra República Mexicana.

Ts’ono’ot o d’zonot deriva del maya y significa “caverna con depósito de agua” y sus espacios subacuáticos han servido de conductos con los dioses de la fertilidad, los sustentos y a su vez, como cementerios donde se depositaban restos mortuorios de mandatarios de alta alcurnia.

Los cenotes fueron no solo testigos sino también escenarios de infinidad de rituales de sacrificio, donde personajes ataviados ostentosamente eran los protagonistas y con sus artificios sacerdotales facilitaban la magia y contacto con los seres supremos de las cavernas acuáticas.

Con el transcurrir de los años aumentaban los ritos, sacrificios, ofrendas, que dieron pie a acumular una riqueza arqueológica inconmensurable, donde miles de vasijas, figurillas y restos esqueléticos componen a este tesoro de la cultura maya, que actualmente se encuentra en el interior de los cenotes.

Los estudios espeleológicos dotan a la ciencia y la historia de datos tan importantes en la mística y cosmovisión maya, al hacernos saber que los cenotes fueron desde entonces y hasta ahora, moradas de los dioses pero también un puente con los humanos, hoy una herencia más del México antiguo.