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Opinion

#HerenciadelMéxicoAntiguo La Calzada de los Muertos

Carlos G. Alviso López

Existen distintas y múltiples leyendas sobre el lugar donde se hicieron los dioses, es decir, Teotihuacán, sitio de misticismo que dejó un impresionante legado de varias culturas mesoamericanas, por su influencia cultural, política e ideológica. Se cuenta que fue allí donde nacieron los dioses prehispánicos.

Su extensión territorial hoy es una mínima parte de lo que fue en los años de apogeo y máximo poderío no solo en la zona circunvecina, pues se han encontrado hallazgos de vasijas, estelas y otras formas expresivas, provenientes de lugares como Oaxaca o Guerrero.

Asimismo, distintos elementos en ofrendas como conchas traídas del Mar Caribe, producto de intercambios comerciales con culturas como los mayas. Su composición urbana aglutina distintos basamentos, caminos y monumentos, los cuales denotan la minuciosa dedicación escultórica de los teotihuacanos.

Rezan distintos mitos que fue en Teotihuacán donde se creó el Quinto Sol, pues después de varios intentos fallidos de las deidades celestiales por crear a la humanidad, por fin pudieron dar vida a mujeres y hombres, gracias a que Quetzalcóatl se introdujo al Mictlán y sustrajo esqueletos de antiguos seres.

Además de la denominada Pirámide del Sol, los Templos de Quetzalcóatl y el de Quetzalpapalótl, aunado a la Pirámide de la Luna, los Barrios y complejos habitacionales, existe algo sumamente característico de este asombroso sitio, y es La Calzada de los Muertos.

Esta enorme avenida de aproximadamente cuarenta metros de ancho y unos cuatro kilómetros de longitud, es el eje principal que cruza la ciudad de los dioses y llega a lo que se le conoce como la Ciudadela. A sus lados se encuentran, además de los antes mencionados basamentos, el Patio de los Jaguares y los Caracoles Emplumados.

Fueron nuestros ancestros mexicas quienes le pusieron así, La Calzada de los Muertos, ya que pensaron que sus lados los flanqueaban monumentos mortuorios; otros dicen que fue en su extensión donde se encontraron muchos entierros domésticos, siendo este camino una herencia más del México antiguo.

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