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#HerenciadelMéxicoAntiguo La elección de gobernantes

Carlos G. Alviso López
 

El tumulto en las comunidades prehispánicas se hacía presente. La incógnita era tal, que los rumores y las especulaciones estaban por doquier en boca de muchas personas. Algunos sabían que su próximo Huey Tlatoani, sería designado por descendencia familiar, la línea directa consanguínea era lo que marcaba determinantemente y a manera discrecional la sucesión. No […]


El tumulto en las comunidades prehispánicas se hacía presente. La incógnita era tal, que los rumores y las especulaciones estaban por doquier en boca de muchas personas.

Algunos sabían que su próximo Huey Tlatoani, sería designado por descendencia familiar, la línea directa consanguínea era lo que marcaba determinantemente y a manera discrecional la sucesión.

No obstante a ello y muy aparte del peso de la herencia del mandato, el nuevo Tlatoani debía estar preparado espiritualmente, su esencia no debía ser desvirtuada por la soberbia, por la ambición desmedida ni mucho menos por los arrebatos emocionales. Por el contrario, debían ser prudentes, generosos y con visión subsidiaria para llevar a su pueblo a un buen puerto. Asimismo, la valentía debía predominar, pues eran comunidades guerreras y su economía se basaba en las estrategias bélicas.

Los Telpochcalli eran el sitio idóneo para la preparación e instrucción de la clase noble de donde provenían los futuros líderes. En ellos se forjaban como personas íntegras, probas y fuertes en muchos sentidos. Recibían enseñanzas de estrategias de guerra, de administración de los campos de cultivo, de desarrollo urbano y planeación de los sitios habitacionales, donde hombres y mujeres reafirmaban su bienestar y el de las familias que conformaban.

Al acceder al trono, se rodeaban de personas cuya sabiduría y respeto los empoderaba aún más ante las personas y su aceptación incrementaba, porque en conjunto tomaban decisiones para la prosperidad de su pueblo. Veían por las niñas y los niños del grupo de la gente, ya que entendían que era crucial educarlos, darles buena calidad de vida para que en el futuro inmediato fueran buenos artesanos, agricultores, guerreros, cocineras, constructores, educadoras, entre otros oficios más.

La importancia de tener buenos gobernantes que cumplan el mandato de las deidades y el cuidado de su gente en el mundo terrenal era básico para la continuidad del Mundo y desde entonces, el contar con líderes inteligentes y comprometidos con su responsabilidad es una herencia más del México antiguo.