La gran expectativa del empuje desorganizado de los independientes radica en construir una mayoría no en el sector de los votos duros que ya tienen PRI, PAN, PRD y Morena sino en 60 por ciento de ciudadanos sin partido. Sin embargo, la agenda de los independientes quiere nada más reproducir el modelo carismático de Vicente Fox en el 2000 y de El Bronco, Jaime Rodríguez.
La posibilidad de un buen papel de los independientes – votación arriba de 10 por ciento– se localiza en tres variables: las personales de los aspirantes, el estado de ánimo político –no sicológico– de la ciudadanía sobre todo la de la masa y la atención no a la Presidencia sino al sector independiente clave que es el Congreso.
1.- Hasta ahora, el perfil de los independientes es insuficiente para ganar la Presidencia porque se agota en perfiles carismáticos y ha eludido la formación política. Fox y El Bronco han desgastado el lenguaje populachero porque no se trata de disminuir al adversario sino de ofrecer una alternativa de Gobierno y de Estado. La contradicción más grave es que los independientes aspiran en lo personal al cargo superior de la estructura del poder, pero para gobernar con el sistema político. Los fracasos de Fox y El Bronco son puntos en contra del modelo de los independientes.
Lo personal ya no garantiza mando de Gobierno.
2.- La ciudadanía se divide en tres segmentos: la que vive de las dádivas de los políticos, la que quiere participar, pero no con las reglas actuales, y la que desdeña la política. El voto útil que llevó a Fox en el 2000 y que le dio la diferencia a Calderón en 2006 ya agotó sus posibilidades por la frivolidad de Fox, los desdenes de El Bronco y la falta de profundidad del #YoSoy132.
Los rehenes de la pobreza aceptan todo porque tienen más necesidades de sobrevivencia que posibilidades éticas y a ellos explotan los candidatos de todos los partidos, sobre todo los del PRD. Fox y El Bronco reventaron a los votantes de partido que vieron la posibilidad del cambio de reglas con figuras no cautivas de la partidocracia. Pero la partidocracia es una estructura de poder del sistema/ régimen/Estado. Por tanto, el voto útil pasó al no-voto y no comprará expectativas con los independientes que representarían las mismas posibilidades de Fox y El Bronco.
3.- La clave de los independientes no se localiza en una figura individual que llegue a la Presidencia y no pueda gobernar con el sistema/ régimen/Estado, como con Fox y El Bronco. Hasta ahora, todos los independientes son figuras del viejo sistema político, sólo que desdeñados por los partidos. Por tanto, gobernarán con el sistema.
De ahí que el movimiento de los independientes tendría posibilidades de éxito si construye desde ahora una base ciudadana independiente para ganar posiciones en el Congreso, único lugar donde se hacen las reformas y donde se han ahogado las grandes iniciativas ciudadanas como el sistema anticorrupción.
La actual ola de los independientes es sólo elitista, personalista, sin proyecto de reforma y sin reconstrucción del sistema político. Por tanto, carece de viabilidad en tanto que quiera depender del carisma de una persona y tendrá menos posibilidades si esa persona se ha forjado en el sistema/régimen/Estado.
Lo paradójico de los independientes en que luchan contra el sistema, dentro de las reglas del juego del sistema para gobernar del sistema.
Política para dummies: La política, como decía Carl Schmitt, es la distinción amigoenemigo.
CARLOS RAMÍREZ
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