El aspirante a senador por Morena, abandonó el barco y dejó compromisos a su paso.
En el mundo de la política, las derrotas son parte del juego, pero lo que no debería serlo es el desdén hacia quienes apoyaron en la contienda.
Tal es el caso de Luis Montaño García, empresario de Atizapán de Zaragoza, quien tras su intento fallido por conseguir la candidatura de Morena para el Senado de la República, optó por disfrutar de unas vacaciones en Europa, haciendo una breve escala en Estados Unidos.
Mientras él se relaja, quienes confiaron en su proyecto quedaron en la incertidumbre y la deuda. Montaño prometió reconocer el esfuerzo de aquellos que colaboraron estrechamente con él durante los intensos tres meses de precampaña.
Sin embargo, la realidad es otra. Quienes le dedicaron tiempo y energía se sienten abandonados, sin siquiera recibir un agradecimiento por parte del ahora vacacionista político y con deudas encima, que el morenista no se ve vaya a saldar.
Luis Montaño, dejó pendientes cuentas con pequeñas empresas locales. Aquellas dedicadas a la renta de sillas y carpas utilizadas en sus reuniones informativas en los 125 municipios mexiquenses, así como los proveedores de lonas, artículos promocionales, y personal de redes sociales.
La irresponsabilidad financiera del empresario político, ha dejado un amargo sabor de boca entre quienes confiaron en su liderazgo, el ex aspirante al Senado ahora se ha dejado ver muy contento acudir a eventos con la ex panista y ex presidenta municipal de Atizapán de Zaragoza por Morena, Ruth Olvera Nieto.
En la política, como en cualquier otro ámbito, la gratitud y la responsabilidad son fundamentales. No sólo se trata de ganar o perder, sino de cómo se maneja la derrota y cómo se honra el esfuerzo de quienes creyeron en un proyecto.
Aquellos que, en su momento, confiaron en sus promesas y ahora se enfrentan a las consecuencias de un liderazgo fallido.
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Gracias por su lectura feliz inicio de año 2024, los espero todos los días en cuestiondepolemica.com, y en mis redes sociales, ya lo sabe, que le vaya como se porte.