El pasado 3 de agosto di a conocer en este espacio, un delicado tema de acoso sexual realizado por el síndico municipal de Jilotzingo, Víctor Rojas Solís, denunciado en primera instancia ante el Órgano Superior de Fiscalización del Poder Legislativo (OSFEM), por una empleada del gobierno municipal que señala haber sido víctima en reiteradas ocasiones por actos que podrían tipificarse en el supuesto del “acoso sexual”.
Ante ello, la ámpula que levantó la columna donde di a conocer el hecho fue grande, algunos otros medios retomaron el tema y dieron cuenta de ello, la denuncia sigue en pie y se ha ido sustentada con más pruebas, incluso hay al menos una denuncia penal por parte de una ex empleada del ayuntamiento, que prefirió renunciar al cargo que seguir siendo víctima del síndico municipal.
El síndico municipal de Jilotzingo, el priista Víctor Rojas, no ha dimensionado aún el tamaño de la bronca en que se ha metido con un sector de la ciudadanía del municipio que algún día aspira a gobernar por parte de Morena, a pesar de ser priista, y el lío legal que trae entre manos si es que sus denunciantes no desisten.
En este espacio, le hablo de al menos dos denuncias una ante el (OSFEM) y otra penal, pero fuentes internas me aseguran que serán al menos siete las denuncias contra el funcionario municipal, pasando por la denuncia tanto administrativa como penal.
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En mi anterior columna titulada “La Polémica / Síndico de Jilotzingo, ¿violentador sexual? publicada en este medio, en el párrafo 5 renglón 2 dice “también ha sido víctima de violencia por parte de…” debe decir “también han sido víctimas de violencia por parte del síndico municipal…”.
Si se desprendió una interpretación distinta, lamento lo ocurrido, pues es sólo eso una interpretación, no atribuible al medio ni a quien esto escribe
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Gracias por su lectura, los espero todos los días en #cuestióndeolémica.com, el fin de semana con Enrique Muñoz en Grupo Fórmula 104.1 FM ya lo sabe, que le vaya como se porte.