A poco más de un mes de que Delfina Gómez Álvarez, rinda su primer informe de labores como gobernadora, ya se pueden identificar algunas enseñanzas sobre lo que podría esperar en el resto de su administración.
Uno de los aspectos más destacados es la falta de control que ha mostrado sobre su equipo de trabajo, se rumora que es debido a que estos colaboradores no fueron seleccionados por ella, sino impuestos por otras figuras influyentes, como los hijos del presidente López.
Otro punto relevante es el anuncio del Paquete Fiscal del año pasado, en el que se informó que no se contrataría nueva deuda, marcando un contraste significativo con la práctica de los gobiernos anteriores.
Esta decisión ha sido vista como un intento de marcar una diferencia en la gestión fiscal y promete ser un tema central en el informe que se presentará en el Teatro Morelos después del 20 de septiembre.
Sin embargo, esa decisión les está pasando factura, porque hasta la mitad del sexenio no hubo obra pública. Hasta después de junio, hace menos de dos meses pusieron en marcha el Programa de Obra Pública 2024, con una inversión de mil 500 millones de pesos.
Se trata de una cifra importante, pero mínima si se toma en cuenta que el presupuesto aprobado por la Legislatura para este año fue de 377 mil 935 millones de pesos y que, según sus cuentas, se ahorrarían tres mil 560 millones de pesos.
Sin embargo, el gasto para programas sociales fue histórico, impresionante, pues le fueron destinados 14 mil 982 millones de pesos, 30 por ciento más que el ejercido en 2023.
Estos son algunos detalles que marcaron este primer año de gobierno y que nos pueden dar luz de lo que podemos esperar los próximos 5 años, amén de la poca apertura en temas de entrevistas y comunicación, la estrategia del gobierno mexiquense, es tal y como el federal, la utilización de medios afines para la difusión de temas que son solo de su conveniencia.
+++++
Gracias por su lectura, los espero todos los días en cuestiondepolemica.com, y en mis redes sociales, ya lo sabe, que le vaya como se porte.
Daniel Camargo Hernández
