En la mayoría de las ocasiones son ocultos, por lo menos así pretenden mantenerlos, más cuando la presión social es ser un factor importante para tirar un buen negocio. Así de rápido podemos resumir lo que sucede en todos, todos los rubros…En la época donde se inició con la lucha para dejar de exhibir tabaco en horario infantil o que se impidiera el producto llevara mensajes aspiracionales, se libró una lucha férrea, incluso en tribunales internacionales, claro, no se trataba del estanquillo de la esquina.

Millones y millones de dólares fueron los que corrieron en todas direcciones tratando de evitar que se crearan leyes para evitar siguieran en la televisión, por lo menos en horario bien definido. Y claro, la defensa de grandes empresarios en el ramo era que aportaban millones de dólares en impuestos, generaban cualquier cantidad de trabajo y más aún, dedicaban una parte importante de ganancias a labores humanitarias…

Fueron muchos años de litigios, de presiones e insistencias, pero se logró, ningún anuncio de cigarros en la barra infantil, aunque eso sí, el mundo del vaquero seguía siendo una aspiración y aumentó la demanda cuando la marca ingresó con toda la fuerza de la publicidad a grandes eventos (conciertos, deportes, carreras, etc)…Un triunfo pírrico de la sociedad y que a fin de cuentas terminó por impactar en servicios y hasta empleos…Cómo se dio eso, pues los fabricantes de cigarrillos dejaron de pagar impuestos con el pretexto de que sus ganancias se habían afectado en más del 60 por ciento y por consiguiente también se dieron despidos.

Desde ese entonces hasta ahora nada o poco ha cambiado, los intereses siguen prevaleciendo en diferentes proporciones, pero con la misma dinámica, primero los intereses del negocio y después los sociales. Ya hablaremos de más casos específicos…A manera de resumen, las tabacaleras no perdieron, bajaron en presencia, pero no en ventas. Las opciones se han incrementado, por lo menos en nombres y nadie lo podría negar, es su derecho, hasta que suceda lo contrario …Cierro pico. Shalom.