Siempre el inicio de un año más viene cargado de muchos propósitos, sueños, proyectos y deseos para una mejor nueva etapa, dejando atrás todo aquello que nos puso a prueba, en lo personal, uno de mis mayores anhelos, es que las y los mexicanos nos sacudamos la apatía, que despertemos nuestra capacidad de asombro y nos involucremos en las decisiones más importantes. El 2024 es el ahora o nunca de nuestro amado México, el 2 de junio se vivirá una jornada electoral crucial en la que elegiremos: Presidenta de la República, 128 senadores, 500 diputados federales y más de 19 mil cargos locales, convirtiéndose en las elecciones más importantes de la historia.
Como lo dijo Xóchitl Gálvez, el pasado fin de semana en un increíble discurso durante su cierre de precampaña: “Me he encontrado una crisis profunda y dolorosa”, “Con este gobierno se están perdiendo valores fundamentales: el valor de LA VIDA, el valor de LA VERDAD y el valor de LA LIBERTAD”. México vive uno de los momentos más críticos, en materia de economía, cada vez son más familias las que no tienen acceso a la canasta básica, enero nos sorprendió con precios elevadísimos en insumos indispensables para la alimentación, muchos jóvenes se encuentran en la disyuntiva de tener que elegir entre seguir estudiando o tener que trabajar para apoyar a sus padres con los gastos del hogar, en salud: seguimos esperando el acceso a estudios médicos y medicamentos que no afecten más el bolsillo de quienes luchan contra alguna enfermedad, en materia de seguridad, los noticieros parecen película de terror con homicidios, feminicidios, violencia, secuestros, extorsiones, desapariciones en aumento y el crimen organizado tomando las riendas, estos son algunos ejemplos de lo que representa Morena en el Gobierno. En el 2018 la venganza y el rencor tomaron las riendas y casi 6 años después pareciera que no encontraron nunca el sentido de lo que representa gobernar, de la enorme responsabilidad que representa tener la bendición de servir, siguen estancados en la repartición de culpas al pasado, ignorando una realidad que los ha rebasado y que tanto lastima a las y los mexicanos.
De ahí la trascendencia de las próximas elecciones, y la participación consciente y responsable de todas y todos, esta no es una elección más, es la elección más importante de nuestras vidas, tenemos la opción de dar continuidad a las malas decisiones y CLAUdicar o sacudirnos y avanzar con altura de miras. Cuando te preguntes si vale o no la pena participar, piensa en tus hijos y en las personas que más quieres ¿en manos de quién los dejarías?, ¿de quien representa rencor, división y encono o de quien propone soluciones y progreso con sentido de realidad?
Recuerda que, tener INE es el primer paso y las fechas están muy próximas, si vas a hacer cambio de credencial para votar o la tramitas por primera vez tienes hasta el 22 de enero, en cuestión de reposición al 8 de febrero y para recoger tu credencial tienes hasta el 14 de marzo.
Llegó el tiempo de unirnos en profundo amor por nuestro país. ¡México nos necesita! ¡México Mereces Más!
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