Puede que se trate de una fijación de este alado, pero la mayoría de la gente con quien charlo, ya damos por finalizado el año, aun cuando nos faltan 31 días y algunos centavos más para darle mate a este 2018. Entiendo que a muchos les pueda parecer una simpleza y podría serlo, sólo si esto no entorpeciera con actividades diarias, con servicios e incluso, así lo dicen algunos estudiosos, con estados de ánimo en la gente…El espíritu navideño está invadiendo todos los sectores, y ni me digas los centros comerciales. Pues eso está muy padre, si no eres Grinch, pero si lo juntas con los relevos en administraciones (municipal y federal) se crea una especie de hoyo negro para la atención en servicios…Muchos ya andan en modo vacación, de tal suerte que la pachanga se ha convertido en una distracción de alta prioridad…Insisto no está mal, pues a muchos esta época les vuelve más sensibles, pero a otros nos gana la fiesta. Ojalá en las dependencias se llegue al balance adecuado, consensuado o no, pero que no dé origen a una parálisis en la atención provocada por una sobreproducción de alegría navideña.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que a la fecha no se han decidido a lanzar las tradicionales campañas preventivas para trabajadores de todos los rubros en el sentido de cuidar el aguinaldo y no salir a gastarlo, así como así, e igual no se carguen cantidades altas…Según los alados en el hilo, este tipo de precauciones no sobran, sino es una cuestión cultural, pues consideran ya son tiempos de recurrir al manejo del “plástico” como algo natural…Así, por lo menos se resguarda un poco más todo lo que ha costado un año ahorrar…Y ya que hablamos de ahorro, dicen los plumíferos, se debe alertar a la gente sobre la aparición de empresas que se dedican a la atención del entretenimiento, vaya, de ésas que te llevan la fiesta a tu casa o donde la pidas. La razón es que ya se han presentado algunos casos en donde llegan con el servicio solicitado y “limpian” a quienes se encuentran en ese sitio…Cierro pico. Shalom.