A partir de septiembre, por lo menos en la entidad, nos habrá alcanzado una nueva realidad. La mayoría en el Congreso será de Morena y con ello, en teoría se tendría que dar un golpe de timón en la administración del gobernador Alfredo del Mazo Maza, sobre todo, en lo político… Ajustes sí, diría este emplumado, la razón es simple, escenarios nuevos, con altas posibilidades de estar, ahora mismo, haciendo sólo predicciones. Digo será claro que los y las diputadas de Morena no harán los caminos sencillos, sobre todo, para temas que, así de simple, permitan el lucimiento de la administración estatal. Pero también es verdad no se irán como “gordas en tobogán” y frenarán acciones, planes y demás que les favorezcan…En una especie de resumen, se podría decir que ni están interesados en decirle a todo que no, pero tampoco avalar por hacerlo…Observo pues que nos encontramos ante la posibilidad de llevar la política al punto más alto de su expresión. Ambas partes deberán poner el 50% que les corresponde para lograr acuerdos. La mayoría en el Congreso no te exenta de la crítica si no haces lo correcto, y tampoco es un cheque en blanco para poner el pie sobre el Ejecutivo. Los excesos en ambos lados tendrían sus consecuencias. La elección del 2000 dejó enseñanzas, diría hasta crueles, a perdedores y en el caso de la Legislatura mexiquense también las dejó para los ganadores. Los integrantes de la Cámara de Diputados mexiquenses, tenían al Partido Acción Nacional (PAN) como la primera minoría, si no falla el disco duro fueron algo así como 23 diputados. Para no hacer el cuento largo la bancada blanquiazul terminó por resquebrajarse y surgió una bancada independiente…Hoy el escenario es otro, las condiciones y los integrantes, pero sólo sirva como un ejemplo de las cosas que pueden suceder. En política no hay muertos, no hay victorias para siempre, ni derrotas para siempre…Y podrá parecer muy romántico, hasta fresa, pero los únicos que estamos en riesgo de perder somos nosotros, la sociedad pues…Cierro pico. Shalom.