Penosamente, en algunas cosas la 4T sólo ha servido para deformar las costumbres, la manera de expresarse, los retos de la delincuencia organizada al Gobierno Federal con todo y la Secretaría de la Defensa Nacional o la de Marina o incluso la Guardia Nacional.

Ya se ha convertido en panorama político que entre candidatos a distintas posiciones de las más de 21 mil que se jugarán en el 6 de junio, se amenacen, sean objeto de atentados o incluso, de asesinatos.

No es aceptable el que en “época electoral sea normal”, la efervescencia en violencia o en insultos y ataques frontales entre contendientes o en los mismos spots de cada partido al grado de la ridiculez. Morena ha quitado, guarderías, refugios para mujeres golpeadas por sus parejas, los medicamentos  para los niños con cáncer y la serie de recortes presupuestales o la eliminación hasta del Seguro Popular, mientras que se gastan decenas de millones de pesos comprando estadios de béisbol o escuelas del alguna vez llamado el Rey de los Deportes.

Pero los números fríos, hablan de más de 83 asesinatos de candidatos a diferentes posiciones, mujeres y hombres de todos los partidos o de la mayoría. Morena, PAN, PRI, Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano, PRD y otros, han vestido de luto a esos institutos políticos y antes a familiares y seguidores.

Hoy, entre frivolidades y ridículos de algunos candidatos y candidatas, no hay límite para bailar, cantar, prometer que si gana determinado candidato, de las llaves de cada hogar saldrá cerveza. Otra candidata ofrece regalar operaciones de senos. Otros se visten de strippers, otros más de payasos.

De todos los que hacen parodia y ridículo el común denominador es que no tienen ni la más pálida idea de lo que es política y menos el servicio público. El combate a la corrupción es bandera común. Nadie propone nada nuevo.

Por otra parte, poner en la pantalla cementerios, ataúdes, cuerpos ensangrentados y más barbaridades dignas de una revista que circuló en México y que se llamó Alarma! Aquella tenía el genial talento de cabeceros que lo penoso lo hacían de risa. Publicaban memorables portadas. Se durmió el chofer y ¡Pácatelas! No sin poner una foto con la imagen de cuerpos regados y un camión de pasajeros que dio volteretas sin control.

Otra cabeza inolvidable fue aquella que decía, Mató a su madre sin causa justificada.

Vendía su alma al feo Diablo. ¡Buscolo, encontrolo y matolo!