Capital Estado de México

Opinion

#OPINION Cruje el PRI de Alito

A menos de dos años de la llegada de Alejandro Moreno Cárdenas a la dirigencia nacional, su estancia en la oficina de Insurgentes 59 se complica. Es insostenible su permanencia por las derrotas electorales del pasado 6 de junio y por los señalamientos que hay en su contra desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Recientemente, la Sala Superior del TEPJF ordenó integrar el expediente SUP-AG-184/2021 y turnarlo a la ponencia del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón. De lo cual se desprende que la Comisión de Justicia del PRI no ha resuelto una queja que presentó el exaspirante a la dirigencia nacional, Benjamín Russek de Garay, el primero de marzo en contra de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI.

Al parecer las omisiones en las que cayó Fernando Elías Calles Álvarez, presidente de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, por quedar bien con Alejandro Moreno, comienzan a salir a flote. Lejos de hacer un análisis de la situación. El equipo de Elías Calles le dio simple trámite y dejó que el tiempo corriera. Hoy juega en su contra y lo exhiben. Justo en el momento en que el PRI se vuelve un “polvorín”, la crisis interna se agudiza.

De acuerdo con la impugnación, la Sala Superior “considera que el presente asunto general debe reencauzarse a juicio ciudadano, al ser el medio idóneo para conocer y resolver las controversias planteadas, ya que el demandante afirma ser militante de un partido político y los agravios de su demanda están relacionados con la omisión de resolver una queja intrapartidaria atribuida a la Comisión de Justicia del PRI”.

Además, añade que, en consecuencia, a fin de garantizar su derecho constitucional de acceso a la justicia se debe reencauzar el presente asunto general para ser conocido mediante un juicio para la protección de los derechos político-electorales de ciudadano en el que se analice si el órgano partidista vulneró o no algún derecho de esa naturaleza.

La impugnación hecha por Benjamín Russek, exaspirante a la dirigencia nacional, se sustenta en el oscuro actuar del actual dirigente priista y la complacencia de Fernando Elías Calles. Ya que, desde su llegada a la silla principal del CEN priista, Alito trae consigo una serie de pifias su propio nombramiento. Además de las denuncias que tiene cuando fue gobernador de Campeche.

En la denuncia, el también dirigente de Movimiento Nacional Democrático, advierte de que “esta Comisión de Justicia Partidaria tiene bajo su responsabilidad la continuidad de la existencia del Partido Revolucionario Institucional de continuar conducta de seguir encubriendo las acciones que llevaron a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional a Alejandro Moreno, será la directamente responsable de la pérdida del registro ante el INE y su desaparición después de 90 años”.

Fernando Elías Calles Álvarez es en la actualidad el presidente de la comisión de justicia y de seguir este proceso, él y Alito se convertirán en los sepultureros del tricolor por la simple razón de perder el rumbo de la institucionalización del otrora partido aplanadora.

Salir de la versión móvil