Para nadie es un secreto que la pandemia también ha dejado lastimadas las finanzas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que comanda Zoé Robledo. Su último informe al Ejecutivo y Congreso de la Unión reconoció que aun cuando su gasto en 2020 ascendió a 538 mil 327 millones de pesos, sus ingresos sólo fueron de 518 mil 950 millones…Así, con resultados desfavorables por 19 mil 377 millones de pesos, la caída se explica en la numerosa pérdida de empleos y con ello, el desplome en la captación de cuotas obrero-patronales. Pero ¿qué sucede con aquellos empleadores que persisten sin inscribir a sus colaboradores en el organismo?…La respuesta está en manos de la directora General de Incorporación y Recaudación del IMSS, Norma Gabriela López, quien en esta ocasión recibió una solicitud y pruebas de la Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza (UNITYEL), para investigar a Joad Limpieza y Servicios por dejar de afiliar al menos a mil 400 afanadores que no figuran en sus listados. La firma supuestamente entrelazada con Jorge Sanromán debe prestar servicios pagados con recursos federales por 130 millones de pesos, para los que requiere 3 mil elementos, pero en su registro patronal sólo tiene a mil 605.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que como ya está muy mencionado y dicho en diferentes formas, las precipitaciones pluviales sacaron a flote las deficiencias con que se hacen las cosas y la negligencia de ayuntamientos -cada año- para hacer el desazolve de drenajes, alcantarillas y demás. Por supuesto que causa muina, calienta y recalienta, más cuando nos muestran- regularmente en cada informe- las cifras millonarias que, dicen, diiiiiicen se destinan a estos trabajos…Bueno, pues es necesario agregar a ello, dos a tres situaciones que también competen a la población, a la sociedad, a nosotros, todos y cada uno, responder con civismo, creo que hoy le llaman educación cívica. Primero, dejar de tirar basura en las alcantarillas como si se tratara del bote de basura que tenemos en casa. Dos, evitar tirar desperdicios en la calle, llámese puerta del vecino o parques y jardines –es cierto que en algunos lados la recolección de basura está “pal” perro-, pero ello no es razón para hacer un depósito en los jardines. Tres, evitar tirar las colillas de cigarro en la calle, vaya, agarrar las alcantarillas como un gran cenicero o tomar las mismas como depósito de residuos que al corto y mediano plazos se hacen más duros que el ladrillo -así decían antes-…Con esas acciones y otras más, podemos ayudar a que no se hagan inundaciones y todas esas monerías que a la larga también nos rebotan. Ya le sigo en la próxima…Por hoy, cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx