A riesgo de que en estos tiempos me digan que no soy liberal y que me niego a ver los avances, que soy retrógrada pues, mi “celebrito” no alcanza a entender, a comprender, a digerir lo que escucho, leo y vuelvo a releer. Me explico, porque la verdad es que el disco duro está a punto de irse a la huelga, a mandar un virus que borre, por lo menos, la mitad de archivos y “resetear” hasta terminar en el bar más cercano a mi ex corazón de combatiente, guerrero y papá luchón. Así de estragos me han causado las declaraciones del senador Higinio Martínez, en el sentido de que se prepara una gran compra de votos por parte del gobierno para que Morena no alcance la mayoría en las Cámaras de diputados federal y local -por lo menos en el Estado de México-. Palabra, mi comprensión no alcanza a llegar a ese sitio, desde donde lo dicen y tratan de comprobar. Fue todo un “shock” escucharlo, de ellos por supuesto y ahora en las condiciones en que se encuentran. Un gobierno acusando a otro y miren que hay mucho de dónde cortar. Si alguien sabe cómo se hacen esas cosas, son ambos. No me detendré a decir quién lo ha hecho mejor, eso ya depende de las filias, hasta de las fobias, pero como no se trata de un concurso, pues mejor no entrar en detalles. Imagino cómo se podría hacer, pero no a la gente diciendo como fiel cordero, “ya vas, hago lo que quieras”, menos aún que entre esos selectos grupos, hubiese personas que vendieran su alma al diablo y a Dios para quedar bien parados. Digo, ya que andamos metidos en esos entuertos. Por ejemplo, decirle que sí al PRI, pero a la mera ir de chisme con los morenos, y ya encarrerados pues jugar a la segura, se le dice que sí a Morena, pero se va a rajar con los del tricolor. Un juego perverso, pues sí que lo es, pero en el amor y en la política casi todo se vale. Y no es que me asuste y esté cerrado a que lo de antes era mejor, simplemente, ya lo dije y lo repito para que quede claro, es el momento en que no digiero la presencia de Higinio Martínez y morenistas que lo acompañaron para decir “tenemos noticias de que se prepara un gran fraude en el estado”. Palabra que me sigue moviendo.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que lo adelantamos y empezamos a confirmar las últimas dos semanas de campaña se darán hasta con la cubeta. Al grado tal que eso de amenazar para que alguien o alguienes se bajen de la contienda, se quedará en un juego de niños de kinder, así de ese tamaño están las cosas…Resulta que un buen porcentaje de “aspirinas” se están manifestando desencantados, porque piensan, sienten, que a sus campañas les hizo falta algo más fuera de redes sociales, sobre todo, aquellas y aquellos que se niegan a hacer TikTok de bailes o similares. La gente dice, están bien como payasitos de la tele, pero distan mucho de ser políticos o lo que quiero que me gobierne. Tómala…Por hoy cierro pico. Shalom. Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx