Como si no bastara lo sucedido la semana pasada en Tultepec, como si el número de personas fallecidas tampoco hubiese sido suiciente o los lesionados sólo sean una cifra más en esta población, ahora se encuentra un taller clandestino que desnuda una realidad a la que tantas veces le hemos volteado cara. Este hallazgo abre puertas con posiciones que seguirán abriendo heridas y provocando que los sectores involucrados den opiniones que no forzosamente vayan hacia el mismo lado… Quienes han heredado la tradición de generación en generación, siguen apelando a que se les deje trabajar por ser la manutención de su familia. Incluso se dicen dispuestos a enfrentar los riesgos necesarios, más que las reglas. Es claro pues, “necesito trabajar y lo haré aun cuando arriesgue mi vida”. ¿Qué hacer ante esta posición, cómo criticar a quien está dispuesto a jugarse todo con tal de hacerse de recursos para mantener a su familia?… Por supuesto hay oposición a esto, hay quienes dicen que no es argumento lo bastante sólido, menos aún, cuando hay más familias en riesgo. Es cierto, hay mucha razón en estas expresiones, pero también la existe en la primera parte…La autoridad, en tal caso, deberá regirse por lo que dice la Ley, no hay cabida a interpretaciones o supuestos, hasta se podría decir, igual y van a ser criticados hagan lo que sea. Que se aplique la ley, dirán unos. Claro será la respuesta, como tú no estás en el supuesto y desconoces lo que sucede en las entrañas de Tultepec, por eso opinas a la ligera sobre el tema…La autoridad tiene la culpa por no fajarse los pantalones, vociferará un sector…Es una forma de encontrar soluciones a un tema que nos puede provocar más conflictos, alcanzarán a decir algunos más. Habrá más.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que se corre el riesgo de que la última parte de las gestiones municipales quede en la inmovilidad total. La razón es muy simple, nadie quiere broncas y prefieren nadar de muertito estos últimos meses, que dejar algo que les pueda significar una gran bronca más adelante…Cierro pico. Shalom.