Antonio Navalón
@antonio_navalon

Desde las filtraciones de información de WikiLeaks no se había visto nada igual. Porque ahora los llamados “Panama Papers” dejan a muchos desnudos y ventaneados. Con la diferencia de que WikiLeaks actuó desde las entrañas del imperio, en contra del mismo imperio.

Los “Papeles de Panamá” ya se han convertido en una exhibición pública de una parte de la clase dirigente en diferentes países del mundo, entre los cuales México también salió a relucir con su parte proporcional.

Aunque hay que reconocer que eso es menor en comparación con lo que le corresponde al presidente de Rusia, Vladimir Putin y a los suyos.

¿Quién filtró esa información? Nadie lo sabe. ¿Para qué y cómo se generaron esos datos? Tal vez para que la verdad resplandezca y por fin se logre que la posición de corrupto implique un alto riesgo.

Sin embargo, desde México hay que observar las casualidades de la vida. Porque hace unos días Andrés Sepúlveda, un hacker colombiano ahora encarcelado, se acercó a los medios y les contó sus travesuras, entre las que destacó que una de las campañas que articuló con may or éxito basada en el hackeo, resultó ser “casualmente” la de Enrique Peña Nieto.

Lo que me parece curioso en estos tiempos donde todo es público, es la multiplicación, no de los panes y los peces, sino de las verdades en un momento determinado.

Porque, el primer indicio que tuve acerca de que los “Papeles de Panamá” pueden llegar a ser ciertos, fue la reacción del gobierno ruso, que declaró que esta operación busca desestabilizar a su país. Lo cual es cierto, ya que es evidente quiénes están entre los mayores objetivos.

Donde el hecho de que el más perjudicado de todos sea Putin, se puede relacionar con que aquel ex integrante de la CIA — conocido por filtrar información clasificada de EE.UU.— llamado Edward Snowden, viva en Moscú. Pero eso no le resta importancia a las coincidencias en México. Ya que primero fue el hacker colombiano y ahora se vuelve a cerrar el círculo precisamente con los personajes involucrados en la Casa Blanca del presidente Peña Nieto.

Ya que entre los señalados por los “Panama Papers” está el dueño del Grupo Higa. ¿Curiosa tanta coincidencia no creen?

Ahora todos estamos desnudos y al aire. Y debemos saber que en esta época no sólo es imposible ocultar algo, sino que es posible que se nos inventen otras realidades para que paguemos por lo que hemos hecho y por lo que no.

Aunque de momento que los corruptos al fin sean una especie en extinción es una gran noticia para el mundo. Y ahora lo que será necesario es dar continuidad y solvencia a todas estas revelaciones.