Capital Estado de México

Opinion

Puntos sobre las ÍES

Enrique Peña Nieto, que antes fue gobernador del Estado de México, sabe que en la vida política nacional todo empieza y termina en la figura que se encarna tras la banda del Poder Ejecutivo, es decir, en el Presidente.

Por eso ahora sorprende el nivel de desgaste tan continuo que ha tenido en su mandato con varios gobernadores.

En ese sentido, el país ya debe ser capaz de generar una luz que conduzca hacia una solución, puesto que ya no basta con sólo nadar de “muertito”.

Y así como la economía, conforme a lo establecido por el Fondo Monetario Internacional y por otras instituciones en la materia, ahora se perfila con mejores expectativas, la política por su parte está peor de lo que parece, ya que no existe la suma de fuerzas al interior de nuestro gobierno. Porque al final del día el Presidente representa al primero y al último de los gobernadores. Y en ese sentido, los aciertos y desaciertos en cada uno de ellos –los continuadores de la política en el segundo nivel de gobierno– determinan decisivamente la percepción que el pueblo mexicano tiene acerca del funcionamiento de su aparato gubernamental.

Ahora con 12 gubernaturas en juego, se comprende que muchas veces lo urgente puede ser importante en la política, pero al mismo tiempo, precisamente por esa elección de los 12, es cuando deberíamos primar lo ejemplar sobre lo coyuntural.

Y es que, hay gobernadores que han roto todos los cánones del sentido común, desatando problemas de orden público, social y económico. Pero sobre todas las cosas, independientemente si lo han hecho por maldad o por simple incapacidad, han ido colocando el nombre de México en una posición muy cuestionada.

En ese contexto, el país necesita una gobernanza clara respecto al rumbo hacia el que se dirige. Porque en este momento, conforme vamos acordando los pasos hacia el 2018, mediante las elecciones del 5 de junio, conviene sacar bien la cuenta y saber que no sólo tiene importancia el número de votantes, sino todo el juego de las legitimidades y lo que se contagian unas a otras.

Ahora en la medida en la que estemos sumergidos en un escenario general fallido, más allá del número de gubernaturas que se ganen o se pierdan, la transmisión del Estado mexicano en su conjunto estará en problemas.

Por lo tanto, será necesario restaurar la ética y el compromiso, con la finalidad de que la elección que está por venir trascienda en el sentido de que no se oculten todos los errores que han cometido muchos de nuestros gobernadores y que hasta el momento no han tenido una respuesta presidencial.

Antonio Navalón
@antonio_navalon

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