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¿Quién está a cargo? Aparentemente nadie y por eso perdieron

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La ineficiencia e ineficacia de los que han gobernado y gobiernan este país es insultante


Con la pregunta con que intitulo a esta columna he escrito otras tres.
En la primera, del 15 de mayo de 2011, me referí a la manera en que la delincuencia organizada es capaz de dejar montones de cadáveres en las calles de nuestras principales ciudades o de transportarse de un lugar a otro sin ser detectada por ninguno de los miles de soldados, marinos o policías municipales, estatales y federales que, por lo menos en teoría, patrullan las calles y caminos del país.
En la segunda, del 16 de octubre de 2012, pregunté “¿quién está a cargo?” porque las escuelas públicas de todos los niveles imparten, salvo contadas excepciones, una educación de quinta categoría; los servicios médicos que proporcionan el IMSS, ISSSTE, SS y demás dependencias dejan mucho que desear; los monopolios estatales, como Pemex y la CFE, nos venden productos y servicios caros y de ínfima calidad; los cuerpos policiacos municipales, estatales y federales, lejos de garantizar nuestra seguridad la ponen en riesgo; los tribunales de todo tipo trabajan con una gran lentitud, sus sentencias muchas veces se venden al mejor postor y generalmente le arruinan la vida a los que pertenecen a los niveles socioeconómicos más bajos; las Fuerzas Armadas violan los derechos humanos de la población con una impunidad casi absoluta… Los que contratamos para encargarse de las cosas aparentemente renunciaron y se fueron sin avisarnos.
El 7 de mayo de 2013 escribí sobre una pipa de gas que se estrelló un día antes en la carretera México-Pachuca, en el municipio de Ecatepec, Estado de México: el chofer de la pipa conducía a exceso de velocidad, perdió el control y se estrelló contra un muro. La pipa explotó de inmediato, matando a entre 20 y 23 personas e hiriendo a entre 26 y 35 personas. Señalé que “el desorden que se manifiesta en la falta de vigilancia que existe en nuestras carreteras permite que quien quiera maneje a velocidades muy superiores a las autorizadas, poniendo en riesgo su vida y las de otros”. Concluí esa columna preguntando: “¿Dónde ocurrirá el próximo accidente donde morirán decenas de personas?… ¿Quién está a cargo? ¡Pregunta idiota!”
No hay día que pase sin que me entere de algo o que vea o me ocurra algo para hacerme la pregunta. La ineficiencia e ineficacia de los que han gobernado y gobiernan este país es insultante.
Que los grandes perdedores del 1 de julio no se rompan la cabeza analizando las causas de sus derrotas. La más importante es que hace décadas la mayoría de ellos dejaron de preocuparse por el bienestar de sus gobernados, si es que alguna vez se preocuparon.
El 1 de julio, la mayoría de los votantes manifestó querer mejores gobernantes que los que ha tenido.