El superar la marginación, como lo he compartido en este espacio, exige la suma de esfuerzos para implementar acciones de manera más eficiente y focalizada. En este sentido, la construcción de redes de cooperación tiene que ir más allá de lo local y lo nacional; en todo el mundo, el erradicar la pobreza en todas sus formas, requiere del intercambio de experiencias, así como de mejores herramientas para identificar y medir lo que estamos enfrentando.

Por ello, hoy combatir la pobreza empieza por reconocer que esta no solo refleja ingresos insuficientes, sino que concentra una serie de carencias que no permiten el desarrollo de las personas y las sociedades. Con esta visión renovada, en 2013 nació la Red de Pobreza Multidimensional, iniciativa impulsada por Colombia, México y los gobiernos de otros 14 países, y respaldada por la Universidad de Oxford y la Agencia Alemana deCooperación Internacional y Desarrollo.

Tres años después, con representantes de 60 gobiernos y organismos internacionales, nos toca ser anfitriones de esta red de amigos, con una sesión que se celebrará la próxima semana en Acapulco. Fortaleciendo la interlocución entre funcionarios y académicos, la Red estará avanzando en la construcción de políticas públicas más cercanas al día a día de la gente, con la formulación de índices e instrumentos de medición más precisos y transparentes.

Sin duda, esta mesa de trabajo será una gran oportunidad para mostrar que la política social diseñada por el gobierno del presidente Peña Nieto, responde a una visión compartida internacionalmente. Más allá del ingreso, en nuestro país y en muchas regiones, la pobreza se está atacando desde muchos frentes, como lo educativo y lo laboral, pero también con mejor información que moldeará la toma de decisiones a futuro.

Nuestro Dato: México es el cuarto país que recibe a esta Red, después del Reino Unido, Alemania y Colombia.