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Opinion

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Es julio, y con ello las administraciones municipales finalizan su periodo de evaluación de la Entrega-Recepción de las gestiones anteriores, contando así con un Plan de Gobierno para sus trienios. Dichos planes contienen acciones, obras y modelos de administración que incluyen a los trabajadores del Servicio Público Municipal, por lo que bajo la visión municipalista de Eruviel Ávila, la Secretaría del Trabajo redobló esfuerzos en la prevención de contingencias laborales, la procuración y la administración de justicia.

La transición municipal ordenada fue acompañada por el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje, quien orientó a las administraciones salientes sobre los derechos y obligaciones que tendrían con su personal, previendo revisiones y finiquitos legales. Del mismo modo, los presidentes municipales electos conocieron el estado procesal de las controversias dirimidas, el contenido de la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado y Municipios y los artículos supletorios de la Ley Federal del Trabajo.

Principalmente, se destacó que los derechos de los trabajadores son irrenunciables y que los créditos laborales, por ley, son los primeros a cubrir en una deuda. En este sentido, la colaboración entre estado y municipios permitió priorizar la conciliación como un elemento indispensable en la solución de conflictos.

Los encuentros fueron esenciales para impulsar el desarrollo de una cultura de respeto a la permanencia laboral, el cuidado del presupuesto a ejercer y sobre todo, la paz y justicia social a la que todos aspiramos. Así, las instituciones mexiquenses de administración de justicia laboral permanecen cercanas a los trabajadores y a los gobernantes bajo una premisa fundamental: el mejor juicio, es el que no se inicia.

Nuestro Dato: Durante los 180 días de gestión municipal, el número de demandas iniciales disminuyó 38% respecto al trienio anterior.

@jgarciabejos

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