Así me suena el juego entre ciudadanos y las casas encuestadoras que, dos por tres, abordan gente para preguntarles por quién votarán el próximo uno de julio y por quién no y así dos o tres preguntas más. No sé, pero lo imagino, después de que dos veces te paran para hacerte un cuestionario a la tercera sólo das el avión, pues ya estás pensando en no llegar tarde al trabajo o terminar la tarea que te encomendaron, o no llegar tarde a la cita con tu mujer…O sea contestas en automático y hasta con el primer nombre que te dan te vas como hilo de media. No están mal las casas encuestadoras, ni las preguntas, ni los tiempos es más simple que todos esos cálculos y prospectivas.
La gente ya está harta de preguntas y que conste que en todos este tiempo a mí no me han preguntado mi sentir y por quién votaré. No sé, estoy pensando si puede ser una especie como de discriminación.
Si lo cuadro pediré que se haga una Fiscalía especializada para evitar la discriminación en encuestas. De diez personas a las que consulté sobre cuándo y dónde los habían encuestado, ocho dijeron que ni por equivocación y los otros dos, me aseguraron que ni siquiera sabían que había encuestas. Entiendo que las cosas no están como para andar gastando mucho en viáticos, pero que en la capital de la entidad no las lleven a cabo, pues se me hace muy raro. Será que no tengan pasaporte para ir más allá de la Marquesa?
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que las deudas de algunos municipios con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), entrará, en breve, a una etapa crítica, pues los alcaldes que ya se van, pretenden hacer lo que hicieron con ellos, es decir heredar las deudas…A decir de un plumífero en el alambre, un alcalde de la zona más pegada a la CdMX se atrevió a decirle a un funcionario de la CAEM, digo más o menos; “pues mire amigo la verdad es que no tengo para pagar y si quiere cortarle el agua al municipio y a su gente, pues usted le explicará a su jefe de qué se trata cuando cerremos las calles por falta de agua”…
Mañana le seguimos… Cierro pico. Shalom.