Da pena mirar conferencias mañaneras del sacrosanto señor de Palacio Nacional, porque sólo evade culpas, exonerando a los suyos y vilipendia a periodistas que osan rosarlo con una investigación, un comentario o un reportaje que no lo resalte, ennoblezca o lo ponga a un paso de la santidad. Por mero accidente de día feriado, ayer observé ese mamotreto y mire usted lo que yo encontré: Una vez más denostó a periodistas que publicaron el reportaje sobre su hijo y la Casa Morena.
“Ahora que se generó esta polémica porque ejercí mi derecho de réplica, señalando que Carmen Aristegui, con sutileza, mantiene la máxima del periodismo que la calumnia cuando no mancha tizna, dijo que es el equivalente a la Casa Blanca, y ya tiene tiempo que tiene esa actitud, porque simularon por años y ahora ya no es tiempo de simular, en un proceso de transformación ya no aplica…” O sea, opinan a favor de él y son prohombres, lo hacen en contrario y son objeto de los más ridículos ataques, utilizando todo el poder del Estado mexicano.
También tocó la violencia en Zacatecas, y los 18 cadáveres regados y afirmó que es un acto de provocación, porque “se descubrió arriba de estos cuerpos un dron, es un enfrentamiento de grupos, se seguirá actuando con principios, ya no es el tiempo de antes, de que la autoridad se sometía a la delincuencia. Dijo que se reforzará a la entidad con más elementos. Del inútil de David Monreal no dijo una sola palabra. Toda la violencia a lo largo y ancho del país “es una provocación”. Así como lo vio.
Pero, sin duda alguna, la cereza del pastel fue su postura sobre la barbarie de la caseta del Sol entre normalistas de Ayotzinapa y la Guardia Nacional, ya que -no se ría-, señaló “es muy lamentable lo que sucedió, fue muy grave, porque pudo haber una tragedia… Hago un llamado a los muchachos…para que ya no actúen de esa forma, porque afectan y ponen en riesgo la vida de otras personas”. Pidió apoyo de sus papás para hacerlos entrar en razón y denunció que hay infiltrados del crimen en esos movimientos. “Se está haciendo la investigación, pero hay que buscar el diálogo y el acuerdo”. Exacto, a los vándalos cuasi asesinos les pidió compostura y a sus papás solicitó los hagan entrar en razón. ¡Pobre México!