Cuenta la anécdota política que hace seis años, cuando el entonces Presidente Enrique Peña Nieto recibió a Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, durante su primer encuentro tras la victoria del morenista, el priista saliente dijo a su sucesor, “empiece señor Presidente”, con lo cual dejaba ya el gobierno en manos de AMLO, como debía ser, para así iniciar el proceso de transición y de gobierno. Ayer, justo a las 14:30 horas, Claudia Sheinbaum llegó a Palacio Nacional, en cuya puerta la recibió AMLO. ¿Qué le habrá dicho?
Viene lo anterior, porque después de pasarse casi seis años diciendo que al terminar su periodo presidencial el señor López se jubilaría ¿tendrá las semanas necesarias? y se iría a “La Chingada”, su rancho en Tabasco, de repente nos salió con la chimoltroufiada de, lo que diga “su Presidenta”. Ah caray. Ojalá en su encuentro de ayer no le haya pedido una chambita, una asesoría o algo así, porque de por sí con las declaraciones de él y otros afines a la 4T, ya ven cómo le han puesto las cosas a la doctora. En fin.
Alrededor de las cinco de la tarde, la doctora dio una conferencia de prensa para dar a conocer los alcances de su encuentro. Sobresalió la propuesta de reforma para reconocer el trabajo de las mujeres de 60 a 64 años, previo a la reforma de pensión universal. También la reforma a la ley del ISSSTE en favor de los maestros, y las reformas al Poder Judicial. Todo, claro, previo con discusiones amplias con todos los sectores. Vienen mesas de diálogo intenso en ambas cámaras legislativas.
PRURITO: gran nerviosismo, como era de esperarse priva, en el municipio de Tlalnepantla de Baz tras el triunfo de Raciel Pérez Cruz, sobre su antecesor Tony Rodríguez. Todo mundo tiene miedo de que llegue con la espada desenvainada de la venganza. Ojalá sea un temor infundado y llegue a trabajar por el bien de todos.
