Cuando Andrés Manuel López Obrador pertenecía a la oposición política, censuraba acremente todos los actos políticos y político-electorales de los gobiernos priistas y panistas. Por esas quejas, hay que decirlo, nacieron entes autónomos e independientes como el Instituto Federal Electoral (el hoy INE), y el Instituto de Transparencia (INAI), entre otros. El INE, recién relevado, fue importantísimo en el reconocimiento de su triunfo en 2018, pero…
Al llegar al poder, con 30 millones de votos de mexicanos hartos de corrupción y violencia, López Obrador se creyó el mártir que México esperaba y necesitaba; con esa mentalidad diario ataca a quienes no comulgan con sus estrategias populistas. ¿Qué diferencia hay del “al diablo con las instituciones” con la más reciente “a mí no me vengan con que la ley es la ley.” Yo creo que ninguna, y con esa mentalidad autoritaria y represiva gobierna.
El ejemplo más palmarito de que AMLO gobierna realizando lo que antes criticaba. Es el proceso que inició el pasado viernes 16 del presente, cuando inició a través del partido de su propiedad una mascarada intitulada “comité en defensa de la cuarta transformación”, que no es otra cosa que un proceso con actos anticipados de precampañas y campañas. Pero, como ahora ya tiene un INE ad hoc, pues ahora ya hace lo que le place, porque lo que hace, en realidad, es la promoción de sus candidatos a la candidatura presidencial de 2024 pero, a ver, contradíganlo.
PRURITO: el gobernador Alfredo del Mazo Maza, anunció ayer un proyecto de inversión que llevará a cabo la empresa Filtrox Columbia de México con el objetivo de fortalecer sus capacidades productivas, mejorar sus procesos de fabricación y las condiciones de seguridad al interior de su planta instalada en Tlalnepantla. Señaló que este proyecto generará nuevos empleos que beneficiarán a las familias de la región, y que, al mismo tiempo, le permitirán crecer su capacidad para atender a los diversos mercados. Excelente