Sí,sí, ya sé que “inocente palomita…” pero no, créanme que no, no es una inocentada, sino una mentada la forma en que recibiremos el año nuevo en todo el país gracias a la nueva administración pública federal que prometió que no crearía nuevos impuestos ni crearía otros.
¿Usted le creyó? Yo tampoco. Miren, para empezar, déjenme les cuento que aún no fenece el año y ya están los incrementos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) 2022 a cargo de Hacienda que -por cierto- dijeron iban a eliminar.
Miren, pero no se espanten, gasolinas, cigarros y refrescos, casi casi artículos de primera necesidad, registrarán alzas en sus precios del siguiente orden: en cigarros pas de 0.5108 a 0.5484 pesos por unidad; en los refrescos: va de 1.3036 a 1.3996 por litro, mientras que en las Gasolinas el ramalazo va así: en la magna aumenta el IEPS de 5.1148 a 5.4917 pesos por litro; en la premium aumentará de 4.3192 a 4.6375 pesos por litro; en el diésel queda en 6.0354 pesos, mientras que en los no fósiles quedará en 4.6375 pesos.
¡Qué lindos! ¿No? Los cambios al IEPS puede corroborarlo en el DOF, si hay dudas.
En la CDMX el Congreso local aprobó para 2022 estas nuevas imposiciones: Impuesto para las plataformas en línea de pedidos de comida que será del 2% a las aplicaciones de reparto. Impuesto a espectáculos vía streaming, se supone que cada show al que tenga acceso el público pagará hasta el 2% al fisco.
También tenemos Impuesto hospedaje del 5% por servicios a través de las apps. No se ría porque aún falta la tenencia, que queda así: autos con 4 cilindros: $410; de 5 a 6 cilindros: $1,226; de 8 cilindros $1,529 y motos 511 pesos. Ah, y multa a quien empaque en otra entidad siendo residente chilango.
Y en Edomex que, prácticamente, es una versión espejo de la CDMX, las cosas van así: se proponen 4 impuestos nuevos: prestación de servicios profesionales deberá pagar 5% por cada actividad.
Actividades empresariales, también 5% por cada operación que se haga. Impuesto a Casas de Empeño, tasa de 5% por bienes enajenados.
El último es por emitir gases contaminantes a la atmósfera. Cobrar 43 pesos por cada tonelada de dióxido de carbono que se emita. Y de predio, luz, agua, colegiaturas mejor ni hablamos. No, no es inocentada, aunque lo parezca.
Han pasado más de 37 días y los diputados de Morena en el Congreso del Estado de México no se aplican en la discusión del Paquete Fiscal 2022. No les bastó con haber desperdiciado los tres años en que fueron mayoría indiscutible en la LX Legislatura, para demostrar que no saben o no quieren hacer el trabajo por el que fueron favorecidos con el voto de los mexiquenses que confiaron en su “honestidad valiente”, sino que en la actual legislatura les vuelven a fallar retrasando la aprobación del presupuesto para la entidad.
Con ello, no sólo se ponen en riesgo los salarios de empleados estatales y municipales en enero próximo, además de la continuidad y el arranque de obras públicas, los servicios de salud en pleno arribo de la variante Ómicron a la entidad y, por si fuera poco la posible parálisis financiera en todos los municipios, principalmente, en aquellos que arrancan administraciones de la mano de alcaldes que encontrarán sus arcas vacías.
En fin que los diputados morenistas, coordinados por Maurilio Hernández, ni por asomo pretenden darse el tiempo para analizar y menos aprobar los recursos económicos con los que el Gobierno del Estado de México debe contar para darle buenos resultados a las familias mexiquenses.
